miércoles, 28 de enero de 2015

Estrés: ¡mantenlo a raya!



Por Rosa Sánchez González

Todos pasamos por momentos de tensión en nuestra vida. Sin embargo, cuando se vive siempre en “estado de emergencia”, la mente y el cuerpo pueden pagar un alto precio porque el organismo libera sustancias al torrente sanguíneo que perjudican a la salud.

El uso del término “estrés” es tan popular que a veces no se tiene claro en qué consiste.

El término estrés proviene del latín “stringere” que significa “apretar”; es una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de alta exigencia.

¿Qué es el estrés?


El concepto se remonta a 1930, cuando Hans Selye (médico austriaco) observó que todos los enfermos a quienes estudiaba, independientemente de su enfermedad, presentaban síntomas comunes: cansancio, pérdida del apetito, bajada de peso y astenia, entre otras. Selye llamó a este conjunto de síntomas el “síndrome de estar enfermo”.

A partir de 1935 empiezan a estudiarse diversos tipos de estrés y tratamientos específicos para ellos.

Hans Selye, considerado el padre del estrés, introdujo finalmente el concepto del estrés, como un conjunto de reacciones fisiológicas no específicas del organismo a diferentes agentes de presión del ambiente.

En principio, se trata de una respuesta normal del organismo ante situaciones de peligro o exigencia y tiene su parte útil, pues nos ayuda a enfrentarnos a situaciones de cambio, presión o incluso agresión; el organismo se prepara para reaccionar física o mentalmente y produce la secreción de hormonas (la adrenalina) que nos preparan para la acción.

Todo esto nos permite responder oportunamente a estas situaciones excepcionales e incluso poner nuestra vida a salvo, pero se puede convertir en nuestro peor enemigo cuando se extiende en el tiempo y sin motivo aparente.

Cualquier suceso que genera una respuesta emocional, tanto positivo (p.e. el nacimiento de un hijo) como negativo (p.e. un accidente), puede causar estrés. Además, situaciones que pueden causar estrés a una persona, pueden ser insignificantes para otra.

En resumen, el estrés es causado por el instinto del cuerpo humano de protegerse a si mismo…

Fases de desarrollo del estrés



  • Fase de Alarma

Es la reacción del organismo frente a una situación de exigencia, agresiva o de presión. En esta, todas las facultades del organismo se encuentran en un estado de movilidad general (respiración acelerada, ritmo cardiaco aumentado, nudo en el estómago,…) pero sin que ningún sistema orgánico en particular quede afectado.

Estas reacciones provocadas por la secreción de hormonas como la adrenalina, cuya función es preparar al cuerpo para una acción rápida.

  • Fase de Resistencia o Adaptación

Cuando el estado de alerta se prologa un tiempo suficientemente largo, el organismo tiende a habituarse al mismo y se entra en la Fase de Adaptación.

Durante esta fase el metabolismo se adapta a la presencia del estrés durante un periodo de tiempo indeterminado. La reacción al estrés se dirige hacia el órgano o la función fisiológica mejor capacitada para tratar o suprimir el mismo. Para ello el organismo secreta hormonas que elevan la glucosa (los gluticoides) al nivel que el organismo necesita para el buen funcionamiento del corazón, del cerebro y de los músculos.

  • Fase de Agotamiento

La energía necesaria para la adaptación es limitada, y si el estrés se mantiene, el organismo entrará en la fase de Agotamiento. En esta fase el organismo o bien la función encargada de enfrentarse al estrés queda vencida y se desmorona.

Durante esta fase, es probable que la persona afectada desarrolle algunas patologías que conduzcan a que el organismo pierda si capacidad de activación.


Tipos de estrés y sus síntomas



  • Estrés agudo

El estrés agudo es la forma de estrés más común. Surge de presiones del pasado reciente y las exigencias anticipadas del futuro próximo. Puede ser emocionante y fascinante, puede ayudar a abordar situaciones exigentes, por ejemplo en el trabajo, pero su persistencia puede derivar en problemas de salud.

Afortunadamente, la mayoría de las personas reconocen las causas de estrés agudo. Es una lista de lo que genera presión en sus vidas: el accidente de coche que abolló el parachoques, la pérdida de un contrato importante, un plazo de entrega a cumplir, los problemas ocasionales de su hijo en el colegio, las expectativas de un deportista frente a una prueba importante, etc.

Dado que es a corto plazo, el estrés agudo no tiene tiempo suficiente para causar los daños importantes asociados con el estrés a largo plazo. Sus síntomas más habituales son:

  • Agonía emocional: combinación de irritabilidad, ansiedad y depresión
  • Problemas musculares, dolores de cabeza, dolor de espalda, dolor en la mandíbula y las tensiones musculares
  • Problemas estomacales e intestinales: acidez, flatulencia, diarrea, estreñimiento etc.
  • Sobreexcitación pasajera: deriva subidas de tensión, ritmo cardíaco acelerado, transpiración de las palmas de las manos, palpitaciones, mareos, etc.

El estrés agudo puede presentarse en la vida de cualquiera, y es muy tratable y manejable.

  • Estrés agudo episódico

Se identifica en aquellas personas que tienen estrés agudo con frecuencia, siempre están apuradas, pero siempre llegan tarde, si algo puede salir mal, les sale mal, asumen muchas responsabilidades, etc. No pueden organizar la cantidad de exigencias que se imponen, por lo que están perpetuamente en estado de estrés agudo.

Las personas con estrés agudo episódico suelen describirse como personas con "mucha energía nerviosa": están demasiado agitadas, tienen mal carácter, son irritables, ansiosas y tensas, por ello sus relaciones interpersonales se deterioran con rapidez cuando otros responden con hostilidad real.

Los síntomas del estrés agudo episódico son los del estrés agudo pero sufridos de forma persistente, por lo que tratarlo, por lo general, requiere ayuda profesional.

Estas personas pueden ser sumamente resistentes al cambio. Sólo la promesa de alivio del dolor y malestar de sus síntomas puede mantenerlas en tratamiento y encaminadas en su programa de recuperación.

  • Estrés crónico

Este es el estrés agotador que desgasta a las personas día tras día, año tras año. El estrés crónico destruye al cuerpo, la mente y la vida.

El estrés crónico surge cuando una persona nunca ve una salida a una situación deprimente. Es el estrés de las exigencias y presiones implacables durante períodos aparentemente interminables. Sin esperanzas, la persona abandona la búsqueda de soluciones.

Algunos tipos de estrés crónico provienen de experiencias traumáticas de la niñez que afectan profundamente la personalidad, se interiorizaron y se mantienen dolorosas y presentes constantemente.

El estrés crónico mata a través del suicidio, la violencia, el ataque al corazón, la apoplejía e incluso el cáncer. Las personas se desgastan hasta llegar a una crisis nerviosa final y fatal.
Los síntomas de estrés crónico son difíciles de tratar y pueden requerir tratamiento médico, de conducta y manejo del estrés.


Efectos del estrés


La figura siguiente resume los posibles impactos del estrés en nuestro organismo a los que nos hemos venido refiriendo en anteriores párrafos (fuente Taringa.net)




¿Cómo combatir el estrés?


El manejo del estrés implica tratar de controlar y reducir la tensión que ocurre en situaciones estresantes. Esto se hace realizando cambios emocionales y físicos. El grado de estrés y el deseo de hacer modificaciones determinarán el grado de cambio que se va a producir.



Existen infinidad de fuentes que se pueden consultar sobre las técnicas del manejo del estrés por lo que proponemos una síntesis que refleja los distintos ámbitos a trabajar para manejar el estrés, que se denomina “Las Seis Rs para el Manejo del Estrés":


RESPONSABILIDAD
• Tú tienes el control
• Hay que establecer prioridades
• Hay que saber decir "no"

REFLEXIÓN
• Conoce cuales son las cosas que te lanzan al estado de estrés
• Sé consciente de los síntomas del estrés
• Procura una vida equilibrada

RELAJACIÓN
• Haz algo bueno para ti mismo(a)
• Planifica el "tiempo de preocuparse"
• Planifica tiempo de descanso

RELACIONES
• Mantén relaciones de apoyo
• Mejora tus relaciones sociales
• Mejora la relación contigo mismo(a)
RECÁRGATE DE ENERGÍA
• Come una dieta alta en fibra y baja en sal y colesterol
• Sé consciente de las toxinas: cafeína, grasa, nicotina y comidas procesadas y toma agua
• Haz ejercicio físico adaptado

RECREACIÓN
• Ríete
• Diviértete
• Disfruta de la vida

(Fuente: Hsolc.org)

Una buena descripción, más detallada, sobre los hábitos y las técnicas a utilizar para el control del estrés se puede consultar en:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001942.htm


Conclusión: el estrés… bajo control !!


Como hemos venido contando, todos sufrimos de estrés en mayor o menor grado, porque forma parte de la vida, si bien el estrés incontrolado es lo que tiene consecuencias negativas en el estado de ánimo y en la salud.

Incluso se llega a afirmar que el 60% de las dolencias físicas y enfermedades son creadas por el estrés (Asoc. Americana de Medicina).

Por ello es importante conocer qué nos afecta en la vida, cuáles son nuestras reacciones que generan estrés, qué hábitos debemos tener para mantener el control y cuándo pedir ayuda profesional, si fuera necesario.

En este aspecto, los profesionales de tu Centro de salud pueden ayudarte a empezar, aunque luego se requiera la consulta con especialistas (psicólogos, psiquiatras, “coaching”, etc.) en los casos más serios.

Por otro lado, de todas las recomendaciones señaladas para paliar o evitar el estrés, queremos hacer especial mención a las técnicas de relajación, por su claro efecto beneficioso, cada vez mejor demostrado. Es por ello que en Hospitales y Centros de Salud se realizan talleres de relajación, bien como objetivo principal o como complemento de otros talleres (Sueño, Memoria, Menopausia, etc.), siendo de gran aceptación por los participantes, con claro predominio femenino.

Como ilustración de estas técnicas, recomendamos el siguiente video de Relajación Guiada:


Y una última reflexión sobre el estrés en la mujer: aunque el estrés ha venido siendo un trastorno muy masculino, ahora las mujeres son las más afectadas por la evidente dificultad de conciliar trabajo, casa e hijos. Su sistema hormonal también es más sensible a las emociones y en cuanto al carácter suelen ser más perfeccionistas y autoexigentes, por lo que experimentan más casos de estrés crónico. Probablemente solo la evolución social, la educación y la conciliación compartida puedan llegar a equilibrar los niveles de estrés en ambos sexos.



...y recuerda, el estrés es necesario en la vida…
¡¡ si lo puedes controlar !!

miércoles, 21 de enero de 2015

Atragantamiento: que no pase de un susto


Por Guillermo Muñoz Arcos

En ocasiones, un resto de alimento, un objeto o un cuerpo extraño, pueden obstruir nuestras vías aéreas y no permitir la función respiratoria eficaz. Cuando respiramos, el aire entra por la tráquea y llega a nuestros pulmones.

En el momento de la deglución lo que hacemos es esconder la tráquea debajo de la lengua y un cartílago denominado epíglotis cubre la entrada de la laringe, de manera que el bolo alimenticio resbala por la parte posterior y entra en el esófago y resto del aparato digestivo en lugar del aparato respiratorio. Cuando hacemos las dos cosas al mismo tiempo, es decir, respirar y tragar a la vez,la tráquea no se esconde del todo y queda parte visible, de manera que el contenido alimenticio o el objeto determinado puede obstruir la vía respiratoria.

La obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño (OVACE) puede convertirse en una situación muy grave que comprometa la vida de la persona, pero a su vez, suele ser una de las situaciones más agradecidas, ya que con unas sencillas maniobras se puede revertir la situación.


Causas más frecuentes de atragantamiento:


Las causas de atragantamiento (OVACE) más frecuente en los adultos son los alimentos.

En los niños, la OVACE suele provocarse por:

  • Comida (sobre todo frutos secos)
  • Monedas
  • Pilas de botón
  • Juguetes (piezas pequeñas)
  • Globos desinflados      
En un paciente inconsciente la causa fundamental de atragantamiento es:

Caída de la lengua hacia atrás
Aspiración bronquial, por reflujo alimentario (vómito)

Los estudios publicados, nos indican que hay una mayor incidencia de atragantamientos en edades tempranas, por debajo de los 5 años, y especialmente en menores de 2 años, predominantemente en varones.

Aunque algunos autores hablan también de un segundo pico de incidencia sobre los 11 años, con características diferentes en cuanto al objeto que provoca la obstrucción (capuchones de bolígrafos, grapas...).

En un 60-80% de los casos, el atragantamiento lo producen frutos secos, sobre todo el cacahuete.

Conviene destacar que el 29 % de los fallecimientos son provocados por globos, ya que estos se adhieren pudiendo provocar una obstrucción completa de la vía respiratoria.


Tipos de atragantamiento:


Debemos saber, que dentro de la obstrucción de la vía aérea hay dos grandes tipos:

- Obstrucción incompleta o leve, en la cual el paciente:

Puede hablar.
Puede toser.
Puede respirar.

- Obstrucción completa o grave, en la que podemos encontrarnos con dos situaciones:

1) Que el individuo esté todavía consciente:
                                                                             
Incapaz de hablar.
Respiración sibilante.
Imposibilidad de toser.
No puede respirar.
Acaba quedando inconsciente.

2) Que el individuo se encuentre inconsciente.



¿Qué hacer ante un caso de atragantamiento?


La secuencia de actuación en adultos y niños mayores de un año es la siguiente:

Si la víctima muestra signos de obstrucción leve de la vía aérea: Se le animará a toser, únicamente.

Si la víctima muestra signos de obstrucción grave de la vía aérea y está consciente: Se darán 5 golpes en la región interescapular (en la espalda, entre los dos hombros) con el talón de la mano, inclinando al paciente hacia delante.

Si no se ha resuelto la obstrucción, pasaremos a la conocida maniobra de Heimlich.

Situándonos detrás del paciente rodeando con nuestros brazos su abdomen, realizaremos 5 compresiones abdominales, colocando nuestro puño entre el ombligo y el apófisis  xifoides (punta del esternón). Reforzando con la otra mano, para aumentar la fuerza de compresión. El movimiento tiene que ser hacia dentro y hacia arriba.

En el caso de embarazadas, las compresiones serán torácicas en lugar de abdominales para evitar daños en el feto.

Cuando la persona es muy obesa y no podemos abarcarla bien con los brazos e preferible tumbarla en el suelo. Si la obstrucción persiste, se continuará alternando 5 golpes en la espalda con 5 compresiones abdominales.

Si la victima está inconsciente, se iniciarán inmediatamente las maniobras de la RCP (Reanimación Cardiopulmonar).


En el caso de los lactantes...


  • Si tose con efectividad no se precisará ninguna maniobra.
  • Si la tos comienza a ser inefectiva pero está consciente se darán 5 golpes en la espalda (situaremos al lactante en nuestro antebrazo en decúbito prono con la cabeza más baja que el resto del cuerpo) en la región interescapular. Manteniendo nuestro pulgar en la boca del lactante para mantenerla abierta y pueda expulsar el cuerpo extraño.
  • Si no se ha resuelto se realizarán 5 compresiones torácicas. Para ello al lactante lo pondremos en decúbito supino( boca arriba), sobre nuestro antebrazo y realizaremos las compresiones torácicas, con 2 dedos en el en centro del tórax.
  • Si la obstrucción persiste, se alternarán 5 compresiones torácicas con las 5 compresiones abdominales. Habrá que ir valorando durante el proceso si el cuerpo extraño asoma y es fácilmente accesible. Nunca se realizará un barrido digital a ciegas porque existe el riesgo de que introduzcamos más el objeto.  
  • Si el lactante está inconsciente, se iniciarán las maniobras de RCP.


No debemos olvidar nunca que en situaciones de gravedad extrema lo más importante es pedir ayuda. No olvides llamar al 112.


Prevenir, prevenir y prevenir...


Si queremos evitarnos sorpresas indeseables, nada es más importante que la prevención, sobre todo cuando se trata de niños y ancianos.

Entre los consejos básicos para prevenir atragantamientos tenemos los siguientes:

  • Coma despacio y mastique bien los alimentos.
  • Córtelos en porciones pequeñas.
  • Intente evitar hablar o reír con la boca llena.
  • Evitar que los niños corran, jueguen o lloren con objetos en su boca.
  • Evitar que tengan a su alcance objetos pequeños (menores de 3cm de diámetro).
  • Asegurarnos que los juguetes cumplan las normas de seguridad.
  • Dar a los niños alimentos adecuados a su edad,evitando sobre todo los frutos secos en menores de 4-5 años.
  • Enseñar a los niños a comer y masticar despacio .


La formación de los profesionales y de la población es otro aspecto fundamental para abordar con éxito este tipo de situaciones que pueden comprometer la vida de las personas.

En muchos centros de salud se realizan talleres en las escuelas, sesiones formativas etc...

En los siguientes vídeos podéis observar de forma práctica y sencilla las maniobras de las que os hemos hablado:







Ante cualquier duda, no dudéis en consultarlo con vuestras enfermeras de familia. Os podrán orientar sobre estas maniobras y... ¡¡¡que no pase de un susto!!!