Por Rosa Sánchez González
En España los donantes de órganos, en conjunto, son más de 130.000 personas y en todo el mundo 22 millones. Son personas normales, ciudadanos sanos que deciden decir SI a salvar una o varias vidas, SI a compartir su salud con personas que carecen de ella.
Por suerte, España es líder mundial en trasplantes de órganos desde hace muchos años. En 2013 se realizaron 4.279 operaciones de 1.655 donantes, lo que supone una tasa de 35,3 por cada millón de personas, según el Registro Mundial de Trasplantes. Unos datos que superan los de la Unión Europea (19,5) y a los de Estados Unidos (25,8).
De todos los trasplantes que se realizaron en España, los más numerosos fueron los renales, seguidos de los hepáticos y a mayor distancia los cardíacos y pulmonares. También a nivel mundial los trasplantes de riñón, hígado, corazón y pulmón fueron los más abundantes, al tratarse de técnicas muy consolidadas, aunque empiezan a ser frecuentes también los de páncreas e intestino, y se van abriendo paso técnicas más sofisticadas como los trasplantes de cornea (ojos), piel, huesos, miembros completos, etc.
El día 30 de mayo es la jornada Nacional de la Donación de Órganos.
La Organización Nacional de Trasplantes (ONT)
Toda la coordinación del “milagro” de que en España se realicen tantos trasplantes la realiza la Organización Nacional de Trasplantes.
La ONT es un organismo coordinador de carácter técnico, perteneciente al Ministerio de Sanidad, que se encarga de realizar las funciones de obtención y utilización clínica de órganos, tejidos y células. Tiene una estructura “en red” a tres niveles: Coordinación Nacional, Coordinación Autonómica y Coordinación Hospitalaria.
La actuación de las ONT se basa en los principios de cooperación, eficacia y solidaridad, cumpliendo su misión de coordinar y facilitar las actividades de donación, extracción, preservación, distribución, intercambio y trasplante de órganos, tejidos y células en el conjunto del Sistema Sanitario Español.
En resumen, su principal objetivo es la promoción de la donación altruista con el único fin de que el ciudadano español que necesite un trasplante tenga las mayores y mejores posibilidades de conseguirlo.
El pasado año 2014 celebramos los 25 años de existencia de la ONT, una organización de la que todos nos podemos sentir orgullosos.
Pero… ¿Quién puede ser donante?
Puede ser donante de órganos toda persona que en vida decida que, a su muerte, sus órganos sirvan para salvar o mejorar la vida de otros. Sin embargo, hay que saber que, pese a nuestro deseo, no todos podremos ser donante de órganos. Para ello, será necesario que el fallecimiento acontezca una Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital. Es en estas unidades dónde es posible realizar la preservación de los órganos y las pruebas necesarias para realizar una correcta valoración de cada potencial donante.
Será el equipo médico quien, una vez realizadas todas las pruebas necesarias, dictamine si el fallecido puede ser donante y de qué órganos.
¿Qué órganos se pueden donar?
Los órganos que se pueden donar son los riñones, el hígado, el corazón, el páncreas y los pulmones. Además, de una donación también se pueden obtener tejidos, igualmente muy necesarios, como hueso, las córneas y las válvulas cardíacas.
Dada la escasez de órganos para trasplante, de cada donación, se intenta obtener el mayor aprovechamiento posible. Lo habitual es que la donación sea completa, no obstante, si usted desea no donar algún órgano y/o tejido, basta con haberlo expresado en vida a sus familiares. Ellos comunicarán su voluntad tras el fallecimiento.
Consentimiento y donación
Según la Ley de trasplantes, en España todos somos considerados donantes si en vida no hemos expresado lo contrario. Sin embargo, esa expresión puede haber sido formulada de diferentes modos, lo que obliga a que se pregunte a familiares o allegados sobre la voluntad del fallecido respecto a la donación. En la práctica siempre se respeta la decisión de la familia, ya que se asume que estos no contradirían los deseos de su ser querido. La firma de la familia para proceder a la donación, es lo que denominamos consentimiento familiar.
Pero también existe la donación de vivo. Esta sólo es posible si se cumplen las condiciones y requisitos establecidos por la Ley. El donante ha de ser mayor de edad y gozar de buena salud física y mental. La Ley incluye los pasos a seguir por todos los implicados: profesionales médicos y personal judicial y donante y receptor; para garantizar los derechos de ambas partes, la libertad en las decisiones, voluntariedad, gratuidad y altruismo. Dado que cada caso tiene sus propias particularidades, las recomendaciones son consultar todas las dudas al equipo médico responsable del enfermo.
Tarjeta de Donante
La tarjeta de donante es un documento que testimonia nuestro deseo de ser donante de órganos tras el fallecimiento. Sin embargo la tarjeta no tiene valor legal. Es preciso comunicar a nuestros familiares el deseo de ser donantes, para que autoricen la extracción de órganos tras el fallecimiento.
Existen varios modelos de tarjetas de donantes emitidas por diferentes organismos o asociaciones de enfermos. Todas ellas tienen el mismo valor testimonial, de expresar nuestro deseo de ser donantes de órganos en el momento de fallecer.
Los datos facilitados, en aplicación de la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal, son incorporados y tratados en el fichero automatizado Tarjetas de Donantes, propiedad de la Organización Nacional de Trasplantes, con fines exclusivamente administrativos y estadísticos.
¿Cómo solicitar la tarjeta de donante?
Hay dos tipos de tarjeta de donante:
- Tarjeta Donante Digital: mediante la descarga de la misma en formato PDF o mediante la instalación de una App para dispositivos móviles. Esta opción se puede hacer efectiva a través de la web “Eres Perfecto Para Otros”
- Tarjeta Donante Física o Convencional: mediante la coordinación autonómica de trasplantes de su comunidad autónoma
Se pueden consultar los teléfonos de las organizaciones autonómicas en la web de la Organización Nacional de Trasplantes.
Finalmente, si cambiamos de opinión y ya no deseamos ser donantes de órganos, solamente hay que romper la tarjeta, en caso de tenerla, y comunicarlo a los familiares y allegados, para que llegado el momento puedan trasmitir nuestra decisión; según la ley no es necesario darse de baja ni comunicar a ningún organismo oficial que se ha cambiado de opinión.
Para finalizar…
El modelo español de trasplantes se ha convertido en un ejemplo a seguir por muchos países. Su secreto está basado en una estructura organizada de enfermeros y médicos perfectamente formados sobre la materia dentro de cada hospital.
El papel de los profesionales sanitarios en general y de la enfermería en particular dentro del proceso de donación y trasplante de órganos es clave, de hecho, la ONT nació con una fuerte presencia enfermera que ha continuado, e incluso se ha incrementado, a lo largo del tiempo.
Pero no solo la enfermería hospitalaria colabora en el sistema; la enfermera de tu Centro de Salud puede informarte de todas las dudas que puedas tener respecto de la donación de órganos y colabora en la concienciación de la población sobre la importancia de ser donante.