jueves, 25 de junio de 2015

¡Soplaré, y soplaré!... Espirometrías en tu centro de salud

 

Por Ángel Palacios Álvarez

La espirometría es una técnica fundamental en la valoración del paciente con síntomas respiratorios. Esta prueba se realiza tanto en el ámbito hospitalario como en los centros de salud, donde se ha extendido su uso en los últimos años. Aunque las conclusiones de los últimos estudios sobre enfermedades pulmonares indican que existe un elevado porcentaje de pacientes con EPOC erróneamente diagnosticados, la correcta formación de la enfermera de Familia y Comunitaria en esta materia está logrando mejores resultados cada día, integrando la realización de la prueba en su labor asistencial, y completando así el adecuado abordaje del paciente respiratorio. 


Esta semana queremos dedicar este espacio a recordar brevemente algunos conceptos relacionados con la espirometría forzada, y a ofrecer algunos sencillos consejos que pueden ayudar a la hora de la preparación del paciente y de la prueba. Esperamos que os resulte interesante.



¿Qué es la espirometría forzada?


La espirometría forzada es la prueba funcional más frecuentemente realizada por enfermería en pacientes con enfermedades respiratorias. Consiste en una técnica respiratoria sencilla, controlada e indolora, que mide el volumen de aire que es capaz de expulsar el paciente en una espiración forzada (durante al menos 6 segundos), y la velocidad con que lo hace. 

La espirometría ofrece 3 parámetros como resultado:
  1. El volumen de aire que es capaz de espirar el paciente de forma forzada desde los pulmones completamente insuflados (la capacidad vital forzada o FVC)
  2. El volumen de aire que es capaz de expulsar el paciente durante el primer segundo de la espiración forzada (el volumen espiratorio forzado en el primer segundo o FEV1)
  3. La relación entre FEV1 y FVC (FEV1/FVC)

El análisis del FEV1, de FVC y de FEV1/FVC permite clasificar los trastornos pulmonares en tres patrones diferentes: obstructivos, restrictivos y mixtos.


Por otra parte, el FEV1 es el parámetro del que se extraen más datos demográficos y epidemiológicos, y el de mayor importancia, dada su fácil reproducibilidad.

Los resultados de las pruebas de función pulmonar dependen de ciertas características biológicas de la persona, que son el sexo, la edad, la talla y el peso (y la raza en algunos modelos actualizados). Así, la interpretación de la espirometría se basa en la comparación de los resultados de la prueba del paciente con los valores que corresponderían a un individuo sano de sus mismas características antropométricas, llamados valores teóricos o de referencia. A su vez, las curvas normales nos dan información visual sobre la calidad técnica de la maniobra, el diagnóstico rápido orientativo, a la vez que ayudan a seleccionar correctamente la maniobra válida (de entre todas las realizadas).


Algunas veces, es necesario realizar la prueba dos veces, la primera sin haber tomado la medicación inhalada habitual, y la segunda tras inhalar un medicamento broncodilatador y esperar unos minutos a que haga efecto. 


Indicaciones de la espirometría


Las indicaciones de la espirometría son múltiples, siendo las más importantes:
  • Evaluación de síntomas respiratorios 
  • Diagnóstico y control de enfermedades pulmonares crónicas (asma, EPOC, bronquiectasias, fibrosis quística, bronquiolitis, tuberculosis pulmonar, etc.)
  • Despistaje de EPOC en fumadores (el tema del tabaco y el EPOC lo tratamos en un artículo anterior)
  • Valoración preoperatoria
  • Valoración función pulmonar (deportistas, bomberos, etc.)


Contraindicaciones de la espirometría


Las contraindicaciones para la realización de una espirometría forzada son todas aquellas situaciones o circunstancias que desaconsejen la realización de un esfuerzo físico, entre las que destacan: 
  • Neumotórax reciente o activo
  • Hemoptisis
  • Desprendimiento de retina o cirugía de cataratas reciente
  • Inestabilidad cardiaca (angina de pecho, infarto reciente, etc.) 
  • Crisis respiratorias graves y activas


Por otra parte, existen unas contraindicaciones relativas que sin ser peligrosas para el paciente, llevan frecuentemente a una mala calidad de la prueba y a su invalidación. Algunas son:
  • Falta de colaboración del paciente
  • Mala comprensión de la maniobra
  • Estados físico o mental alterados
  • Problemas bucales o faciales
  • Hemiplejía facial
  • Náuseas incontrolables al introducir la boquilla en la boca

Recomendaciones previas a los pacientes


Para conseguir la adecuada realización de la espirometría es necesario que el paciente siga una serie de instrucciones previas que le entregará el personal de enfermería en el momento de la cita. Estas recomendaciones se ofrecerán tanto por escrito como verbalmente para que todas las dudas del pacientes queden resueltas en ese momento. Dichas instrucciones son:
  • Aunque no es necesario venir en ayunas, es conveniente no realizar comidas copiosas en las 2 horas previas a la prueba
  • No hacer ejercicio al menos 1 hora antes de la prueba
  • No fumar al menos 4 horas antes
  • Suspender la medicación inhalada 24 horas antes de la prueba
  • Acudir a la realización de la prueba con los inhaladores que utiliza habitualmente
  • No tomar en las horas previas a la prueba estimulantes o depresores del sistema nervioso central como el alcohol, té, café o tranquilizantes
  • Se recomienda traer ropa cómoda, no ajustada, evitando llevar corbatas, cuellos ajustados, fajas o corsé, ya que podrían incomodar en el desarrollo de la prueba
  • Los pacientes que tengan prótesis dentales móviles deben comunicarlo al personal que realiza la prueba


Preparación de la prueba


Para la realización de la espirometría se deben seguir unas sencillas pero importantes instrucciones:
  • El paciente debe estar cómodamente sentado
  • La ropa ajustada se debe aflojar (cuello de la camisa, fajas, etc.)
  • Se colocará una pinza nasal, para evitar escapes de aire por la nariz
  • Siempre se utilizará una boquilla desechable, por cuestiones de higiene
  • Se realizarán un mínimo de 3 maniobras y un máximo de 9


Realización de la espirometría


Para realizar la espirometría de una manera correcta se deben seguir los siguientes pasos:
  • Pedir al paciente que vacíe los pulmones con suavidad
  • Pedirle que a continuación realice una inspiración máxima, de forma relajada
  • Colocar la boquilla entre los labios, sellándolos muy bien
  • Dar una orden enérgica y tajante para que el paciente comience la espiración forzada (la orden enérgica evitará que el paciente expulse el aire de manera dubitativa, invalidando la prueba)
  • Animar de manera insistente y enérgica al paciente a que continúe soplando tanto como pueda, para así obtener el máximo esfuerzo del paciente y evitar la interrupción temprana de la maniobra
  • La maniobra de espiración forzada se prolongará como mínimo durante 6 segundos
  • La maniobra de espiración forzada se repetirá como mínimo tres veces (siempre que las curvas obtenidas sean satisfactorias) 
  • De no ser así, se repetirá la maniobra hasta obtener 3 curvas satisfactorias, siempre con un máximo de nueve maniobras

La mejor curva de las obtenidas será aquella en la que la suma del FEV1 y del FVC sea la mayor, (aunque alguno de estos parámetros sea mayor por separado en alguna otra curva).


Los resultados de la espirometría deben expresarse tanto de forma numérica como de forma gráfica:
  • Datos cuantitativos y porcentajes
  • Curva Volumen/Tiempo y curva Flujo/Volumen

La maniobra técnicamente satisfactoria


La maniobra se considera técnicamente satisfactoria cuando tras obtener tres curvas correctas, la diferencia entre las dos mejores es inferior al 5% o a 100 ml. Para ello seleccionaremos de tres maniobras correctas dos que sean reproducibles, y de éstas la mejor.

Muchos espirómetros dan esta información de manera automática, indicando si la maniobra ha sido satisfactoria. Además, como ya hemos comentado, las curvas deberán durar como mínimo 6 segundos para ser satisfactorias.

Las pruebas mal realizadas deben ser descartadas, ya que intentar interpretar dichas pruebas nos llevará a un error, y a un posible fracaso diagnóstico. Se considera necesario cumplir dos tipos de criterios de calidad para considerar una espirometría como correctamente realizada, criterios de aceptabilidad y de reproductibilidad.


Y a pesar de que todo lo anterior esté bien hecho, para poder decir que la prueba se ha realizado correctamente debemos recordar: 
  • Calibrar el aparato previamente (los espirómetros requieren de un mantenimiento que consiste en una calibración periódica, limpieza diaria y, en algunos modelos, una desinfección semanal del sistema)
  • Motivar al paciente para una espiración correcta, sin asustarle
  • Insistir al paciente que está realizando una prueba de esfuerzo
  • No sobrepasar los 9 intentos como máximo

Para concluir, os dejamos un video muy interesante que muestra como se realiza la espirometría forzada:



¡Recuerda que tu enfermera de Atención Primaria puede aconsejarte sobre cómo preparar mejor tu espirometría!


miércoles, 17 de junio de 2015

Viaja cuidando tu salud


Por Elena Monteagudo García

El verano ya está a la vuelta de la esquina y con él la playa, la montaña, los mosquitos los chiringuitos, la barbacoa y un largo etcétera; pero para aquellos que hayan decidido dejar las vacaciones tradicionales a un lado y viajar a países exóticos con pintorescos paisajes, visitar lugares fuera de las rutas comerciales o vivir unos días inmersos en otras culturas ya sea por trabajo, o simplemente por diversión, es recomendable no sólo informarse de las vacunas necesarias sino también poner en práctica una serie de medidas o consejos generales para evitar que nuestra estancia sea desafortunada o que nos encontremos con sorpresas a nuestro regreso.

Las enfermeras de tu centro de salud os pueden orientar al respecto a todos los temas relacionados con consejos de viajes y vacunación. No obstante aquí os dejamos algunos consejos que esperamos os puedan resultar muy útiles.


¿Y de qué me vacuno si voy a...?


La primera pregunta que seguramente os surja sea: ¿Y de qué me tengo que vacunar si voy a….?. Pues bien, en todas las grandes ciudades existen centros especializados donde podrás recibir información individualizada respecto a su viaje. Allí no sólo tendrán en cuenta el país de destino, sino también la región a visitar (rural o urbana), la duración del viaje, el motivo del mismo, el tipo de alojamiento o su estado de salud, puesto que las vacunas precisadas pueden variar.

El Ministerio de Sanidad español ofrece la información necesaria sobre la vacunación internacional y las direcciones de algunos centros importantes en el país.

Es importante saber que existen una serie de vacunas que son de carácter obligatorio ya que son exigidas por el Reglamento Internacional, precisando el Certificado Internacional de Vacunación:

  • La vacuna frente a la Fiebre amarilla es obligatoria en aquellos países donde exista el mosquito vector (animales que trasmiten patógenos de un animal o persona a otro) o haya primates que puedan ser hospedadores de la fiebre amarilla, ya que cualquier importación del virus por viajeros que estén infectados podría producir su propagación. Por lo tanto, se solicita a viajeros que provengan de países con riesgo de transmisión de fiebre amarilla y en ocasiones a viajeros que hayan pasado por dichos países, siempre que la estancia supere las 12 horas. Ahora bien, que el país no exija la vacunación no significa que no haya riesgo de contraer la enfermedad. Aquí podéis consultar por países la recomendación u obligatoriedad de la vacunación.

En rojo aparecen aquellos lugares donde es recomendable la vacunación frente a la fiebre amarilla en África.

En rojo los lugares con recomendación de vacunación frente a fiebre amarilla en América.
  • La vacunación frente a la meningitis meningocócica en su forma tetravalente es requerida en Arabia Saudí para todas aquellas personas que visiten La Meca.
  • En algunos países es obligatoria la vacunación frente a la poliomielitis.

En el caso de la malaria o paludismo, como no existe vacuna, actualmente es necesaria la realización de un tratamiento profiláctico, que puede ser prescrito por su médico de Atención Primaria.


Preparando nuestro viaje


Cualquier persona que vaya a viajar a un país en vías de desarrollo debería visitar alguno de los centros anteriormente citados o algún médico, en un periodo previo de 4-8 semanas. Si la intención del viaje es ir a trabajar o la duración del mismo va a ser prolongada, la visita debería realizarse con más antelación.


Debemos tener en cuenta que los bebés y niños pequeños, las mujeres embarazadas, los ancianos, las personas con discapacidad, los inmunodeprimidos o aquellas personas que tienen problemas médicos van a tener mayores riesgos sanitarios.

Como hemos señalado antes, las vacunas no lo son todo, ya que su cobertura no es del 100% o no existen vacunas para determinadas enfermedades, por lo tanto tenemos que poner en práctica una serie de medidas. Pero antes debemos conocer cómo se pueden transmitir las enfermedades a través de:
  • El agua y los alimentos
  • Vectores
  • Animales, lo que llamamos zoonosis
  • Transmisión sexual y sanguínea
  • Aire
  • Suelo

Por lo tanto las medidas a adoptar estarán encaminadas a evitar la transmisión por estos medios.


¿Qué comer y beber?


  • Es fundamental lavarse las manos antes de comer.  Puede que estemos en un lugar donde no haya agua corriente o no sea potable, por lo que una buena opción es llevarnos gel hidroalcohólico del que echar mano cuando lo necesitemos.
  • Las verduras y las frutas deben ser peladas por nosotros y evitar aquellas que puedan tener la piel dañada.
  • Evitar los alimentos crudos (las ensaladas no son recomendables ya que no sabemos en qué estado estaba el agua con la que se lavaron), por lo tanto la mejor opción son los alimentos cocinados completamente.
  • No consumir alimentos que estén a temperatura ambiente como en los mercados, puestos callejeros, buffets, etc
  • No consumir leche no pasteurizada (podemos hervirla previamente), mayonesas o huevos crudos o poco hechos.
  • No tomar zumos naturales, ni helados e intentar abrir los envases por uno mismo.
  • La mejor opción para la bebida es el agua embotellada, las bebidas carbonatadas embotelladas y el té y café con agua hervida. En caso de no disponer de estas medidas podemos potabilizar el agua hirviéndola durante 1-5 minutos, utilizar filtros porosos de ≤ 0,1 μm o utilizar dos gotas de cloro por cada litro de agua.
  • Utilizar agua potable para lavarse los dientes.
  • No utilizar hielo en las bebidas

Todas estas medidas son básicas para evitar la principal complicación que afecta a los turistas, la diarrea del viajero.



Pican, pican los mosquitos...



Muchas de las enfermedades que podemos contraer en este tipo de destino turístico son aquellas transmitidas por mosquitos, moscas, pulgas, garrapatas… Estos animales actúan como vectores transmitiendo la enfermedad de una persona/animal enfermo a otro sano. Por lo tanto para evitar este tipo de transmisión debemos hacer uso de repelentes de insectos.

¿Porqué usar repelentes de insectos?
  • Son especialmente necesarios si vamos a realizar actividades al aire libre y se presentan en múltiples formatos (sprays, barras, cremas, lociones, parches, pulseras o llaveros).
  • Se deben aplicar en zonas de piel expuesta cada 4-8 horas, pero si nos bañamos o sudamos habría que volverlos a aplicar. También se deben aplicar sobre la ropa, para lo que hay algunos específicos.
  • Debemos evitar que entren en contacto con mucosas o heridas, para ello nos las cubriremos.
  • Se pueden utilizar en mujeres embarazadas y niños si no excedemos las dosis. Si el principio activo es el DEET, se debe utilizar en concentraciones inferiores al 30%
  • Si tenemos que aplicarnos protección solar primero nos daremos ésta y a los 20-30 minutos aplicamos el repelente.
  • Al regresar a casa deberemos lavar la piel donde hemos aplicado el repelente con agua y jabón.
  • Evitar la exposición al amanecer y al atardecer que son los momentos de mayor actividad de los mosquitos.
  • Los repelentes más aconsejados son aquellos que contienen DEET al 40% siendo el más activo, IR3535 o Icaridina. Otra opción serían los parches y pulseras de citronella o el aceite de eucalipto, pero estos tienen una duración y eficacia más limitada.
  • Al regresar a casa deberemos lavar la piel donde hemos aplicado el repelente con agua y jabón.

Para más información pulse aquí.


Indumentaria adecuada


Se recomienda la utilización de manga larga, a mayor grosor del material más difícil será que atraviese la ropa y los colores deben ser claros y poco llamativos. Es adecuado la aplicación de repelentes también en la ropa, siendo eficaces más tiempo que sobre la piel. Entre ellos tenemos las Permetrina o el Etofenprox.


Uso de mosquiteras


Son el mejor método para la protección nocturna, siempre y cuando nos cercioremos de que no están rotas. Las más efectivas son las que están recubiertas de insecticida y el tamaño de la malla es inferior a 1,5 mm.

Se deben introducir los extremos de la mosquitera por debajo del colchón y comprobar que no hay ningún mosquito dentro de ella. Además existen mosquiteras especiales para cunas.


Uso de aerosoles y difusores eléctricos


Se recomienda que se utilicen conjuntamente con otros mecanismos de protección, ya que su efecto es rápido pero de corta duración. Como los difusores tardan unos minutos  en iniciar su acción, es conveniente utilizar primero el spray.

Además de estas medidas podemos colocar mosquiteras en puertas y ventanas y si disponemos de aire acondicionado en la habitación no será necesario la utilización de otro medio, ya que no resisten las bajas temperaturas.


Protección contra los animales


Las medidas principales son evitar el contacto con animales, con sus fluidos, tejidos o excrementos, prestando especial atención a los niños. En caso de arañazo, mordedura o lesión acudir al centro sanitario más cercano. Y consumir solo alimentos animales que estén correctamente higienizados o cocinados.

Es recomendable revisar los zapatos y la ropa cada mañana antes de ponérsela.



Sexo, drogas y rock and roll...


En caso de mantener relaciones sexuales durante las vacaciones en el extranjero, se debe procurar tomar las máximas medidas de seguridad e higiene, para ello el método más adecuado es el preservativo.

Se debe evitar compartir objetos corto-punzantes como cuchillas o maquinillas de afeitar, al igual que cepillos de dientes, etc.


Los viajeros que tengan que seguir un tratamiento con inyectables deberán llevar agujas suficientes y la prescripción médica correspondiente.

Además se deberán evitar las peleas.


¿Al agua patos?


Si visitas uno de esos paraísos de aguas cristalinas donde el bañarte te tienta más que una cerveza fresquita en una tarde de verano, ten en cuenta que en las regiones tropicales el agua dulce puede estar infestada con larvas que penetran la piel o el agua puede estar contaminada con restos de excrementos pudiendo producir infecciones.

Con respecto a los baños en el mar es aconsejable informarse previamente de los animales que nos podemos encontrar y que pueden causarnos complicaciones tales como las medusas, crustáceos, peces, etc. Por lo tanto los lugares más seguros para bañarnos son las piscinas cloradas aunque no sean tan atractivas.


Botiquín para primeros auxilios


Es recomendable llevar en nuestra maleta un pequeño botiquín que cuente con los siguientes elementos básicos, teniendo en cuenta que si lo llevamos como equipaje de mano puede acarrearnos algunos problemas si no van acompañados de la correspondiente receta médica:

  • Medicación básica: analgésicos y antitérmicos (Paracetamol), antihistamínicos, antidiarreicos, antibióticos (Amoxicilina + Clavulánico) y antiinflamatorios tópicos como la Hidrocortisona.
  • Material de curas: gasas, antiséptico, apósitos
  • Protección solar
  • Termómetro
  • En caso de que el viajero sea un paciente crónico llevará su medicación con el informe médico (si está traducido al inglés mejor).
  • Siempre es recomendable viajar con un seguro médico.


Bebé y mamá a bordo


La OMS desaconseja viajar con los niños menores de un año. Los niños en general son mucho más sensibles a las radiaciones solares, más susceptibles de contraer infecciones y se deshidratan con mayor facilidad.

El embarazo no es ninguna contraindicación para viajar. Algunas aerolíneas solicitan un informe de la matrona o el ginecólogo indicando la fecha esperada de parto, por ello es más útil consultar la política de la propia compañía.

Durante el embarazo el riesgo de tromboembolismo es mayor por lo que tendrán que tener especial cuidado en los viajes largos o en aquellos que no sea posible la movilidad frecuente.

Se deberá evitar los viajes a zonas endémicas de paludismo, hepatitis E y a alturas por encima de los 3000 metros.


Condiciones medioambientales


A la hora de planear nuestro viaje tenemos que saber qué características climáticas y ambientales tiene nuestro lugar de destino.

  • Si se encuentra a una altitud elevada, la presión será menor, disminuyendo la concentración de oxígeno en sangre, por lo que nuestro cuerpo necesitará unos días para adaptarse. En casos de personas con angina inestable, anemia falciforme, EPOC grave o hipertensión pulmonar estaría contraindicado el viajar a estas altitudes.
  • Si el clima es muy húmedo o las temperaturas son elevadas el riesgo de deshidratación es mayor por lo que es fundamental la ingesta abundante de líquidos.
  • Determinadas zonas del planeta tienen una mayor incisión de las radiaciones ultravioletas, siendo aún más importante la  protección solar.


De regreso a casa...


Tendremos que tener en cuenta que algunas enfermedades no se manifiestan hasta pasado algún tiempo, por lo que si presentasen algún síntoma extraño deberán acudir a su médico e informarle que han estado de viaje recientemente.


Después de todas estas recomendaciones solo me queda desearos un buen viaje y si queréis ampliar información lo podéis hacer en las páginas que indico a continuación:

Ministerio de sanidad: http://www.msssi.gob.es
Mapas de riesgo de la OMS: http://www.who.int/ith/en/
Recomendaciones al viajero: http://www.fitfortravel.nhs.uk/home.aspx


Y recuerda que si tienes dudas sobre como prepararte para tu viaje ¡tu enfermera de Familia y Comunitaria es quién mejor te podrá ayudar!




miércoles, 3 de junio de 2015

Incontinencia urinaria: un problema silencioso


Por Rosa Sánchez González

En ocasiones, cuando realizamos la historia a los pacientes, nos comentan la pérdida de control de su vejiga (lo que llamamos “incontinencia urinaria”, IU), hecho que, si el paciente no lo comenta, puede pasar desapercibido a los profesionales sanitarios.

Los síntomas pueden variar desde una fuga de orina leve hasta la salida abundante e incontrolada de la misma. La IU no es una enfermedad en sentido estricto, sino un síntoma, es decir una señal de que algo no funciona correctamente.

Puede ocurrir tanto a hombres como a mujeres, aunque el porcentaje en estas últimas es mucho más importante: se estima que el 25% de las mujeres de mediana edad presentan alguna forma de IU, aumentando este porcentaje cuando se relaciona con los partos. En los hombres la IU se relaciona con los problemas prostáticos.

En definitiva, la IU presenta una importante prevalencia en la población general, afectando significativamente a la vida de quienes la padecen, y creando un impacto higiénico, social y psíquico, por lo que constituye un verdadero problema de salud pública, a menudo infra-diagnosticado.

Un poco de anatomía...


Para comprender mejor este problema, hablemos un poco del sistema urinario. El sistema urinario humano es un conjunto de órganos encargados de la producción de orina mediante la cual se eliminan los desechos nitrogenados del metabolismo (urea, creatinina y ácido úrico). El sistema se compone de estructuras que filtran los fluidos corporales y un sistema de evacuación. Por tanto, el aparato urinario humano se compone, fundamentalmente, de dos partes que son:

  • Los órganos secretores: los riñones, que producen la orina y desempeñan otras funciones.
  • La vía excretora, que recoge la orina para expulsarla al exterior.


Los desechos llegan hasta los riñones (que son los órganos encargados de sustraer estas sustancias innecesarias), como parte del proceso de nutrición, el cual es necesario para adquirir energía. Estas sustancias son llevadas por la arteria renal hasta los riñones, los cuales se encargan de crear la orina, con ayuda de las nefronas (células filtrantes).

La vía excretora incluye un conjunto de conductos que son:
  • Los uréteres que conducen la orina desde los riñones a la vejiga urinaria.
  • La vejiga urinaria es una bolsa muscular y elástica en la que se acumula la orina antes de ser expulsada al exterior. En el extremo inferior tiene un músculo circular llamado esfínter, que se abre y cierra para controlar la micción (el acto de orinar).
  • La uretra es un conducto que transporta la orina desde la vejiga hasta el exterior. En su parte inferior presenta el esfínter uretral, por lo que se puede resistir el deseo de orinar. La salida de la orina al exterior se produce por el reflejo de micción.


La IU es consecuencia de algún tipo de disfunción que impide un funcionamiento correcto de los esfínteres, principalmente la relajación de los músculos del llamado suelo pélvico, un grupo de músculos elásticos que tienen la misión de soportar las vísceras pélvicas: vejiga, recto, y además en las mujeres, vagina y útero.


Causas de la incontinencia




Las causas pueden ser variadas, según sexos:

  • En las mujeres maternidad y menopausia
  • En los hombres problemas prostáticos

Y, en general:

  • Sobrepeso
  • Problemas médicos (infarto cerebral, demencia o diabetes)
  • Daños neurológicos (Parkinson, Alzheimer)
  • Medicación (diuréticos)
  • Infecciones de orina (producen hipersensibilidad de la vejiga)
  • Daños cerebrales, que afectan a la comunicación entre el cerebro y la vejiga.


Tipos de incontinencia urinaria


Por otro lado, existen varios tipos de IU y una misma persona puede presentar distintos tipos de incontinencia a la vez.

  • INCONTINENCIA URINARIA DE URGENCIATambién conocida como "vejiga hiperactiva", es la urgente necesidad repentina de orinar e intenso deseo miccional, produciéndose muchas veces incapacidad de llegar al baño a tiempo.Se produce al perder cantidades de orina en momentos imprevistos, tales como al dormir, después de beber una pequeña cantidad de agua, o cuando se toca el agua o se escucha correr (como al lavar los platos). Algunas personas experimentan las pérdidas de orina simplemente al cambiar la posición del cuerpo (por ejemplo al levantarse de la cama). La vejiga hiperactiva también se asocia con accidentes cerebrovasculares, esclerosis múltiple y lesiones en la médula espinal. Este tipo de IU representa entre 25 y 30 % de los casos. Por lo general, ocurre por una contracción involuntaria de la vejiga que puede causar un aumento en la frecuencia de la micción o producir también incontinencia de urgencia.
  • INCONTINENCIA URINARIA DE ESFUERZO (o estrés): La IU por esfuerzo o de estrés es la causa más común de pérdida de orina, representa más del 50 % de los casos. Ocurre especialmente en mujeres que han sufrido un parto vaginal, o como consecuencia de cambios hormonales después de la menopausia. Ocurre ocasionalmente en los hombres, sobre todo como resultado de una operación de la próstata. Se produce cuando se pierde orina durante actividades como: caminar, hacer ejercicios aeróbicos o incluso estornudar y toser. La mayor presión abdominal asociada con estos eventos hace que la orina se escape. Los músculos del piso de la pelvis, que dan soporte a la vejiga y a la uretra, pueden estar debilitados, y de esta manera impiden que los músculos del esfínter funcionen correctamente. Esto también puede ocurrir si los músculos del esfínter en sí están debilitados o dañados a causa de traumatismos quirúrgicos o de partos previos. Las mujeres en la menopausia también pueden sufrir de pequeñas cantidades de pérdida de orina como resultado de los menores niveles de estrógeno.
  • INCONTINENCIA URINARIA MIXTA:  Es una combinación de distintos tipos de incontinencia. La más frecuente es cuando la incontinencia de esfuerzo y la de urgencia suceden juntas.
  • INCONTINENCIA TRANSITORIA : Este tipo de incontinencia aparece de forma temporal debido a una condición o una infección, que desaparecerá una vez sean tratadas. Puede ser provocada por medicamentos, infecciones de las vías urinarias, disfunciones mentales, movilidad limitada, e impactación fecal (estreñimiento grave).  
  • INCONTINENCIA URINARIA POR REBOSAMIENTO: Se produce al perder pequeñas cantidades de orina porque la vejiga está siempre llena. En esta condición, la vejiga nunca se vacía por completo; puede ocurrir una pérdida de orina en momentos inapropiados, de forma continua y sin darse uno cuenta. En los hombres, esto se debe frecuentemente a un crecimiento de la próstata que bloquea por obstrucción el chorro de la orina o a los que han sido sometidos a alguna cirugía o tienen problemas de próstata. Un músculo débil de la vejiga puede provocar también un vaciado deficiente. La incontinencia por rebosamiento es infrecuente en las mujeres. 
  • INCONTINENCIA FUNCIONAL: Se produce cuando no se es capaz de llegar al baño a tiempo por no poder responder de forma apropiada a la sensación de deseo de orinar como consecuencia de una discapacidad física o mental, falta de destreza o incluso un mal diseño del edificio. Por ejemplo, puede que una persona que padece la enfermedad de Alzheimer sea incapaz de planear una visita al baño a tiempo para orinar, o una persona en silla de ruedas puede estar obstruida y no llegar al baño a tiempo.Además de las anteriores, también es una forma de IU la “ENURESIS”, típica de los niños, que es la persistencia de micciones incontroladas más allá de la edad en la que se alcanza el control de la vejiga (4-6 años como edad extrema). Según al momento del día de su manifestación puede ser Diurna y Nocturna (la más frecuente). Según el control de la micción, se distingue entre Primaria: cuando el niño no ha llegado a controlar la micción durante un periodo continuado de al menos 6 meses (el 80% de las enuresis son de este tipo) y Secundaria: cuando ha existido un periodo previo de control de la vejiga.El esquema siguiente muestra la distribución de la ocurrencia de los distintos tipos de IU reseñados: 


Cuidados de Enfermería para la IU


Además de los tratamientos médicos y farmacológicos indicados según la naturaleza de la IU que padece un paciente, desde la consulta de enfermería de tu Centro de Salud se colabora en la mejora de calidad de vida y el pronóstico del problema de incontinencia mediante:
  • Aportando consejos higiénicos-dietéticos
  • Enseñando los Ejercicios de Kegel




Consejos higiénico-dietéticos


Muchos de nuestros hábitos del día a día pueden no ser beneficiosos para el funcionamiento correcto de la vejiga pero podemos mejorarlo con algunas estrategias muy sencillas:

  • Consulte con su profesional médico cuando empiece a tener los primeros síntomas de IU. Siga sus consejos para corregir o controlar la incontinencia.
  • La ingesta adecuada de líquidos es fundamental para el correcto funcionamiento del aparato urinario. Aproximadamente un adulto requiere una ingesta de líquidos de 6-8 vasos al día (aproximadamente de 1 litro y medio a 2 litros), incluyendo todo tipo de bebidas y el agua contenida en los alimentos.
  • Debe limitar la ingesta de líquidos algunas horas antes de dormir.
  • La restricción severa de líquidos para evitar los síntomas de incontinencia, sobre todo en personas mayores, es una práctica que produce un aumento de la concentración de la orina y puede aumentar los síntomas irritativos al orinar por irritación de la vejiga. También favorece la aparición de estreñimiento.
  • El exceso en la ingesta de líquidos produce un empeoramiento de los síntomas de incontinencia.
  • Algunos alimentos y bebidas pueden irritar la vejiga y producir un incremento en la frecuencia e incontinencia de urgencia. Algunas personas observan que al eliminar esos alimentos de su dieta mejoran los síntomas de la vejiga. Destacamos como irritantes: las comidas muy condimentadas, los cítricos y sus zumos, los productos elaborados a base de tomate, los edulcorantes artificiales y las bebidas gaseosas (incluso aquéllas sin cafeína).
  • El alcohol, además de ser un agente irritante para la vejiga, aumenta el riesgo de incontinencia debido a que la urgencia para miccionar puede ser más intensa y difícil de controlar.
  • Las bebidas con cafeína (café, té, bebidas de cola) pueden incrementar la frecuencia urinaria y producir urgencia para orinar. Incluso el café y el té descafeinado generalmente contienen pequeñas cantidades de cafeína. Están disponibles muchas variedades de infusiones de hierbas y bebidas de cereales que pueden sustituir el café. El chocolate contiene cafeína, así como algunos medicamentos que se emplean para aliviar los síntomas de dolor de cabeza, sinusitis o alergias.

  • Una de las consecuencias del hábito de fumar es la tos crónica que puede debilitar y dañar el esfínter y derivar en incontinencia. Otra consecuencia de fumar es la irritación de la vejiga por los componentes del tabaco. Por último, aumenta el riesgo de cáncer de la vejiga. Por ello, la aparición repentina de urgencia y frecuencia urinaria o sangre en la orina debe estudiarse sin demora.
  • Tener buenos hábitos de micción significa el uso del cuarto de baño cada 3 a 6 horas de forma regular, con un volumen de orina no superior de 400 a 600 cc y antes de acostarse.
  • Las personas mayores de edad tienen una capacidad vesical un poco más pequeña por lo que las visitas al baño cada 2 a 3 horas son más razonables.
  • La retención consciente de orina como hábito puede con el tiempo derivar en una vejiga hiperdistendida al perder elasticidad y tono con el envejecimiento.
  • Esto puede favorecer la aparición de infecciones y mal vaciamiento de la vejiga.
  • Vaciar la vejiga con demasiada frecuencia puede disminuir a la larga la cantidad de orina que su vejiga puede almacenar sin dificultad.
  • En muchos casos, el entrenamiento de la vejiga contribuye a recuperar un patrón de micción saludable.
  • Tome tiempo para orinar y vaciar la vejiga totalmente.
  • El estreñimiento crónico puede contribuir a problemas de incontinencia, urgencia e incremento en la frecuencia urinaria y un aumento del riesgo de infección del aparato urinario. Intentar incrementar la fibra en la dieta.
  • El exceso de peso se asocia con el aumento de riesgo de incontinencia. El peso excesivo ejerce presión en los músculos del suelo pelviano. La pérdida de peso puede reducir la gravedad de incontinencia o incluso curarla.
  • Si usted tiene incontinencia por esfuerzo, haga los ejercicios de Kegel regularmente.
  • Utilice ropa cómoda.
  • Realice una adecuada higiene diaria del área urogenital.
  • En caso de utilizar pañales u otro tipo de absorbentes, cámbielos con frecuencia y evite la humedad.
  • No se automedique, ya que existen medicamentos que pueden estimular la micción (diuréticos, etc.) o disminuir o evitar la sensación de llenado vesical (sedantes, etc.) sin que usted lo sepa.


Ejercicios de Kegel


El principio de los ejercicios de Kegel es fortalecer los músculos del piso pélvico y, en consecuencia, mejorar el funcionamiento del esfínter uretral para disminuir las pérdidas de orina.

Los músculos del suelo de la pelvis se comportan como todos los músculos. Por fortuna, cuando se debilitan se pueden fortalecer de nuevo mediante ejercicio. Las personas que tienen problemas de pérdidas de orina pueden recuperar el control con ejercicios para los músculos del suelo pélvico, también conocidos como ejercicios de Kegel. Una vez aprendidos merece la pena ejercitarlos diariamente ya que está demostrado que, bien hechos, mejoran los síntomas y disminuyen los escapes de orina.

Arnold Kegel fue un médico estadounidense que en los años 40 propuso la realización de unos determinados ejercicios físicos dirigidos a fortalecer el suelo de la pelvis con idea de mejorar los síntomas en pacientes con pérdidas de orina.

Músculos del suelo pélvico: La pelvis es la parte del cuerpo que se encuentra entre los huesos de la cadera. El límite inferior de la pelvis está formada por varias capas de músculos elásticos. Estos músculos se adhieren a la parte anterior, posterior y lateral del hueso pélvico y tienen como misión contener órganos como el útero, la vejiga o el intestino dentro de la pelvis y está formado por músculos y ligamentos. Se encuentran atravesados por los conductos de salida al exterior de estos órganos, como son la vagina, la uretra o el recto. Son principalmente dos músculos los que hacen el trabajo. El más grande se estira como si fuera una hamaca. El otro tiene forma triangular. Estos músculos evitan la salida involuntaria de orina y materia fecal.



Los Ejercicios Kegel: El objetivo de los ejercicios de Kegel es el fortalecimiento de un músculo que se extiende desde el hueso situado en la parte anterior de la pelvis, el pubis, hasta el hueso que ocupa la parte más posterior, el cóccix. Es el llamado músculo pubococigeo. El mecanismo empleado es contraer y relajar de manera repetida el músculo pubococigeo. Ejercitar los músculos del suelo de la pelvis durante cinco minutos tres veces al día puede significar una gran diferencia en el control de la vejiga. El ejercicio fortalece los músculos que sostienen la vejiga y mantienen los otros órganos de la pelvis en su lugar.

Pueden realizarse en cualquier postura (sentada, de pie, tumbada), aunque es posible que al principio resulte más confortable su práctica tumbada, con las rodillas flexionadas y con los pies apoyados en el suelo. En esta postura, se trata de imaginar que los músculos que rodean a la vagina y el recto “tiran hacia arriba”. Esto sería la contracción del músculo. Tras intentar mantener unos segundos esta situación, se “bajan” los músculos consiguiendo una relajación.











                               Se puede encontrar una descripción más detallada de estos ejercicios en este vínculo, que nos ha servido de fuente de información.

Además, se debe reseñar la existencia de dispositivos que pueden favorecer la efectividad de los ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico como las bolas chinas, los conos vaginales y las pesas vaginales. Se deben utilizar bajo prescripción profesional, para su uso seguro. Consulta a tu profesional de enfermería.


Y recuerda…


Hay muy distintos tipos y causas de la IU, que pueden derivar en problemas importantes. Por tanto es aconsejable acudir a tu médico y profesional de enfermería desde los primeros síntomas.



…ante este problema silencioso, no te mojes…
¡¡ consulta a tu enfermera !!