Por Rosa Sánchez González
Seguramente habrás oído hablar de la intolerancia a la lactosa y sabes de alguien que la padece en tu círculo más cercano. Pues bien, no es un problema grave, aunque sí molesto para las personas que lo sufren.
¿En qué consiste?
La lactosa es un tipo de azúcar que se encuentra en la leche de los mamíferos (incluida la leche humana) y sus derivados.
La lactasa es una enzima (proteína compleja que intervienen en los procesos químicos del organismo) que se genera en el intestino delgado y es necesaria para la absorción de la lactosa.
La falta o disminución de esta enzima hace que no se pueda digerir bien la lactosa y provoca la intolerancia a esta.
Los pueblos que han sido tradicionalmente ganaderos presentan menos casos de intolerancia a la lactosa que otros pueblos no acostumbrados a su consumo.
La mayoría de la población mundial tiene déficit de lactasa, excepto la población del norte y centro de Europa.
Más de un 70% de la población padece esta enfermedad.
Uno de los beneficios de la leche materna
Después del destete, la cantidad de lactasa producida se reduce si el niño no está continuamente expuesto a la lactosa a través de su dieta. Por eso es importante introducirla de forma gradual.
Al principio el niño solo puede digerir el calostro, (agua rica en proteínas, sales minerales y factores inmunológicos), después se va enriqueciendo con lactosa y lípidos hasta dar lugar a la leche definitiva.
La leche materna se va haciendo más completa en lactosa, y es el organismo el que aumenta o disminuye la enzima lactasa en función de sus necesidades, y un desajuste de este proceso produce la intolerancia.
¿Cómo se diagnostica?
El test de hidrógeno en el aliento es la técnica más utilizada para la determinación de esta intolerancia. Al paciente se le administra una sustancia con lactosa (400 ml de agua con 50 mg de lactosa) con un intervalo de tiempo de 30 minutos aproximadamente. Se le hace soplar en un aparato donde se recoge la muestra. Si no se ha digerido bien pasará una cantidad determinada de hidrógeno a la respiración. Este hidrógeno indica que la lactosa ha pasado al intestino grueso (no se ha absorbido por el intestino delgado), y en base al resultado se determina su nivel de intolerancia (alta, media y moderada).
Es importante tratarla rápidamente, cuanto antes mejor, ya que el grado de intolerancia aumenta y será cada vez más difícil solucionarla.
¿Qué síntomas produce la intolerancia a la lactosa?
Específicos:
- Dolor abdominal
- Espasmos
- Hinchazón y distensión abdominal
- Diarreas ácidas
- Heces pastosas y flotantes
- Defecación explosiva
- Vómitos
Inespecíficos:
- Abatimiento
- Cansancio
- Dolores en las extremidades
- Problemas cutáneos
- Alteraciones de la concentración
- Nerviosismo
- Trastornos del sueño
La falta de lácteos en la dieta puede producir déficit de calcio, vitamina D, proteínas, etc. Por lo que se aconseja otra fuente de obtención, como son las sardinas, salmón, tofu, gambas, col, espinacas, almendras, higos etc., en el caso del calcio y una exposición controlada al sol para la síntesis de Vitamina D que facilita la absorción de éste.
¿Se puede hacer vida normal con la intolerancia?
Afortunadamente hoy en día existen en el mercado productos sin lactosa. También se puede encontrar lactasa en forma de pastillas, solo como uso esporádico y si se come fuera de casa. Se toma en el momento de ingerir la lactosa y su efecto es inmediato. Su inconveniente es encontrar la dosis adecuada, ya que dependerá de su relación entre el grado de intolerancia y cantidad de lactosa ingerida.
En la actualidad existen asociaciones para informar a los pacientes y a sus familiares (ADILAC), y desde tu centro de salud, a través de la consulta de enfermería podemos dar respuesta a tus dudas.
Y recuerde... 10 claves para afrontar la intolerancia
- Evitar el autodiagnóstico porque esta enfermedad es variada y personal.
- Conocer qué alimentos incorporan lactosa.
- Aprender a leer las etiquetas de los envases.
- No dejar de consumir lácteos sin consultar previamente a tu profesional sanitario.
- Conocer los lácteos sin lactosa.
- Enriquecer la dieta con otros alimentos ricos en calcio, vitamina D, etc.
- Experimentar en la cocina: Buscar recetas libres de lactosa que puedan prepararse en casa.
- Prestar atención a los medicamentos: Alrededor del 20% de los medicamentos contienen lactosa.
- Sí a tomar baños de sol (con la adecuada protección) para favorecer la absorción de la vitamina D.
- Apoyarse en complementos nutricionales de lactasa para ocasiones puntuales.
Para finalizar os dejamos la siguiente tabla semáforo con los diferentes alimentos que deben restringirse y los que están permitidos que os puede resultar de gran utilidad:
Alimentos
e ingredientes prohibidos
|
Alimentos
Leche vaca, cabra, oveja, etc Leche en polvo Batido de leche Derivados lácteos Nata Quesos frescos y fermentados Mascarpone Quark Feta Crema de leche Postres lácteos Margarina Mantequilla Helados Salsa bechamel Ingredientes y aditivos (ver notas 1 y 2) Lactosa Monohidrato de lactosa Azúcar de la leche Sólidos lácteos Lactitol (E966) (1) Trazas de leche Suero Suero lácteo Suero de leche Suero en polvo Cuajo Cuajada Grasas de leche |
Alimentos y productos que
pueden contener lactosa
" Vigilar cuando se indica AZÚCARES, puede esconder lactosa al tratarse de un azúcar." " Vigilar en medicamentos y complejos vitamínicos dónde se utiliza como excipiente." "Vigilar cuando los productos han sido procesados y se les ha añadido algun ingrediente o aditivo." "Vigilar cuando se trata de bebidas alcohólicas." |
Alimentos
Purés y sopas Pan Pasteles Fiambres Embutidos Pasteles y frituras de carne Huevos guisados con leche Sucedáneos de huevos en batidos Flanes Puré de patatas Crema o puré Bollería Donuts, Crèpes, Bollos Bizcochos, galletas Tostadas Precocinados Cereales enriquecidos Aderezo de ensladas y mayonesas Sorbetes Tartas Yogures Batidos, ponches, malteados Chocolate con leche Rebozados Sucedáneos de chocolate Sopas instantáneas Bebidas alcohólicas destiladas o fermentadas (2) Productos Medicamentos Complejos vitamínicos Dentífricos |
Alimentos e ingredientes que
se pueden consumir
|
Alimentos
Fruta natural Frutos secos Mariscos Cereales Huevos Miel Mermelada Patatas Arroz Pasta Verduras Carnes Pescados Legumbres Tofu Leches vegetales: soja, coco, avena, arroz, almendras. etc. Ingredientes y aditivos de origen lácteo (ver nota 3) Lactatos (E325, E326, E327) Esteres lácticos (E472b) Lactilatos (E481, E482) Proteínas de la leche Caseína Caseinato Caseinato de calcio (antiguo H4511) Caseinato de sodio (antiguo H4512) Caseinato potásico Caseinato magnésico Lactálbumina Lactoglobulina Ingredientes y aditivos Ácido láctico (E270) Riboflavina (E101) Almidón |
(1, 2) EXCEPCIONES EN LA OBLIGATORIEDAD DE INCLUSIÓN EN EL ETIQUETADO
El Reglamento (UE) 1169/2011 sobre información alimentaria ofrecida al consumidor, en su anexo II especifica las dos únicas excepciones -en el caso de los lácteos- que estan previstas en la obligatoriedad de figurar en el etiquetado de los productos alimentarios: (1) Lactitol Derivado de la lactosa. Se utiliza como edulcorante bajo en calorías para caramelos, chicles sin azúcar, galletas, helados, alimentos bajos en caloríasn y laxantes. (2) Lactosuero Sólo cuando se utiliza en el proceso de elaboración de bebidas destiladas alcohólicas /espiritosas (3) CONTAMINACIÓN CRUZADA Ingredientes origen lácteo: Precaución con los ingredientes y aditivos de orígen lácteo. Aunque no tienen relación con la lactosa puede existir una contaminación cruzada de lactosa al tener un mismo origen lácteo. Debemos contactar siempre con el fabricante para que nos garantize que no existe una contaminación cruzada de lactosa y que sean aptos para los intolerantes. |
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