Por Fernando Sánchez Díaz
Es posible, cada vez con más frecuencia, que cuando acude a la consulta de su enfermero haya observado la presencia de un compañero nuevo que se sienta a su lado y trabaja conjuntamente con él. Es un EIR (Enfermero Interno Residente).
En la sociedad en la que vivimos actualmente, todas las disciplinas tienden a especializarse para dar un servicio más específico y de mayor calidad a la población. En el caso de las relacionadas con el mundo biosanitario, una vez acabada la carrera se realiza un examen a nivel estatal (como una oposición, que exige una dura preparación) para obtener una plaza en una de las especialidades a las que se aspire. Una vez obtenida, el profesional pasa a llamarse “Interno Residente” durante los años que dure, y terminará con el título de especialista. Así funciona en carreras como biología, farmacia, medicina, psicología, y también en enfermería.
En el caso de Enfermería, a día de hoy no es obligatorio ser especialista para ejercer la profesión. Es una opción si te gusta alguna de las especialidades que existen actualmente, que son: Enfermería geriátrica, de salud mental, del trabajo, obstétrico-ginecológica (matrona), pediátrica y familiar y comunitaria. Ésta última es la que realizamos los EIR (Enfermero Interno Residente) que usted encuentra en su centro de salud. Todas ellas duran dos años, durante los que tenemos un contrato de formación, quiere decir que a la vez que trabajamos, nos estamos formando.
¿En qué consiste nuestra formación?
Además de aprender lo específico que requiere este trabajo, es una manera de introducirte en el mundo laboral de la mano de un profesional que te guía y orienta a la par que te forma. Es un puente previo de preparación para el pleno desarrollo profesional que vendrá después. Si acabas de terminar la carrera, como es mi caso y no has ejercido aún es una buena manera de irte soltando, ya que vas a trabajar, pero con una supervisión constante. Combinado con el trabajo, durante la residencia tienes la posibilidad de asistir a cursos, congresos, jornadas para aumentar la formación; esto es necesario para complementar los conocimientos con bases teóricas y para actualizarse y estar al día en temas relacionados con la salud. Es una buena oportunidad para ello, si la quieres aprovechar.
Durante los dos años de nuestra especialidad, la mayor parte del tiempo la pasaremos en el centro de salud, por lo que ustedes podrán vernos con frecuencia. Sólo durante ciertas temporadas, estaremos fuera, rotando por otros servicios que son necesarios en nuestra formación. También tenemos que hacer 6 guardias al mes en Urgencias. Por último, debemos entregar una serie de evaluaciones a lo largo de la residencia, realizar sesiones clínicas a los compañeros del centro, y entregar al final de los dos años un proyecto de investigación.
Mi experiencia personal
La verdad son dos años en los que no paramos de hacer cosas, a veces te puedes agobiar un poco, puedes desmoralizarte al rotar por ciertos servicios hospitalarios que no cumplen tus expectativas en relación con Atención Primaria… pero de todo se aprende, y sobre todo, hay que saber sacar partido a todas las cosas buenas que te brinda la especialidad, que no son pocas!!
Realmente dentro de un mes y medio se cumplirá un año desde que emprendí este camino, y no me he dado ni cuenta. Haciendo balance de todo lo vivido, y olvidando algún que otro mal rato que haya podido pasar, puedo calificar mi experiencia personal hasta ahora como muy positiva. Es muy enriquecedor trabajar de esta forma, con una guía que va junto a ti contribuyendo a tus progresos, ver el punto de vista de varios profesionales y coger lo mejor de cada uno, moverte por el sistema sanitario y conocerlo a fondo, y sobre todo, aprender mucho. Muchos conocimientos sobre la salud, sobre cómo promocionarla y prevenir la enfermedad, pero también sobre la organización sanitaria, el mundo laboral… y principalmente sobre el ser humano y su existencia.
Felicidades al blog y a Fernando por el artículo. Muy buena toma de conciencia de lo que está viviendo en su residencia y muy motivador para los enfermeros que quieran seguir sus pasos.
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