Por Ángel Palacios Álvarez
Durante esta semana hemos tenido la oportunidad de colaborar en la impartición de una serie de sesiones de educación para la salud sobre RCP y primeros auxilios, ofrecidas a los alumnos de un instituto de un pueblo de Toledo. La experiencia ha sido muy enriquecedora a la vez que divertida, permitiéndonos comprobar, una vez más, la gran capacidad de aprendizaje que tienen los niños y los adolescentes cuando están motivados.
Esta semana, queremos dedicar este espacio a contar esta interesante experiencia, y a ofrecer un resumen del contenido de la sesión (cómo actuar ante una parada cardiorrespiratoria). Esperamos que os resulte interesante.
La Educación para la Salud (EpS)
Antes de contar nuestra sesión, vamos a explicar brevemente que es la Educación para la Salud.
Dentro de las funciones que desempeña la enfermera de familia y comunitaria destaca la promoción del autocuidado y la responsabilidad de la persona, en todas las etapas de su vida. La Educación para la Salud es una de las herramientas principales que puede utilizar la enfermera para llevar a cabo esta misión.
La EpS se pone en práctica a través de sesiones educativas, dirigidas a grupos con intereses comunes, en las que se ofrecen la información, técnicas y herramientas necesarias para la incorporación de conocimientos y actitudes que faciliten el cuidado de la propia salud del individuo y de los que le rodean, promoviendo unos hábitos saludables y previniendo la enfermedad. Estas sesiones se ofrecen a toda la población, en diversos lugares dentro de la comunidad, como centros de salud, colegios, institutos, residencias, asociaciones y centros culturales, entre otros.
Colaboración entre enfermeras
Hace unos meses, nuestra compañera Carolina Fernández, enfermera en un instituto de educación secundaria de Yuncos (Toledo), nos propuso la colaboración en la realización de unas sesiones de EpS para los alumnos. En diciembre del año pasado realizamos la primera colaboración con unas sesiones sobre tatuajes y piercings que fueron muy bien recibidas por los alumnos y los profesores. Los alumnos se interesaron mucho por todo lo que rodea a estas técnicas, cuidados, precauciones y consecuencias, preguntando todo tipo de cuestiones, en un momento de su vida en que muchos de ellos se plantean hacerse un tatuaje o un piercing.
En esta ocasión, el tema elegido ha sido los primeros auxilios y la actuación ante una parada cardiorrespiratoria. En los próximos meses, se realizarán otros talleres sobre sexualidad y enfermedades de transmisión sexual.
Estos y otros temas sanitarios no se abordan dentro de los temarios oficiales de la educación primaria y secundaria, y creemos que son conocimientos útiles y necesarios que el alumnado debe recibir de manera temprana, y, si es posible, repetidamente a lo largo de su vida educativa. Esto ayudaría a fomentar la reflexión y la actuación crítica ante situaciones socio-sanitarias que se le presentan a lo largo de la vida, permitiendo que el niño tome las decisiones más adecuadas ante temas como la alimentación, la actividad física, la sexualidad, las drogas, el tabaco, la enfermedad o las relaciones personales, entre otros muchos.
La sesión sobre primeros auxilios y soporte vital básico
El tema de la sesión ha sido elegido por su importancia y utilidad en la vida escolar. En nuestra opinión, es básico que los niños y los adolescentes sepan cómo reaccionar tanto ante los pequeños accidentes cotidianos como en una situación de peligro para su salud y la de sus compañeros. Creemos que cuando se sabe cómo actuar ante una situación concreta, y se practica varias veces, es más fácil reaccionar adecuadamente y no bloquearse ante una situación real. En una emergencia sería preciso que todos los ciudadanos, ya desde niños, conocieran al menos las primeras acciones a realizar, actuaciones sencillas que pueden salvar la vida de una persona.
Carolina Fernández en la sesión de EpS |
Los alumnos que han recibido la EpS son chicos de primero de la ESO, de entre 12 y 13 años. Las sesiones han tenido una hora de duración, y han sido impartidas durante la hora de tutoría para que los alumnos no pierdan horas de clase. Para su realización se han utilizado un ordenador con proyector para presentar las diapositivas, unas colchonetas para los casos prácticos, y un muñeco del tamaño bebé para las demostraciones durante la explicación. Nos hubiera gustado disponer de un muñeco de tamaño adulto pero no lo conseguimos.
Cada concepto de la sesión se explica primero apoyándonos en las diapositivas, e inmediatamente después se pasa a la demostración, en la que los alumnos practican lo aprendido sobre la colchoneta,
desarrollando diversos casos propuestos por nosotros. Al final de la sesión se realizan varios casos que resumen todo lo explicado.
Los contenidos explicados han sido: la conducta PAS (proteger, alertar y socorrer), la cadena de supervivencia (enfatizando en los dos primeros eslabones, alerta precoz y soporte vital básico), paciente inconsciente, parada cardiorrespiratoria, atragantamiento, convulsión y hemorragias.
Conclusiones
Los alumnos han estado muy atentos a las explicaciones y muy colaborativos durante las prácticas. Durante las charlas no han dudado en preguntar todas sus dudas, lo que nos confirma que están atentos e interesados. Tienen una gran capacidad de aprendizaje y ha bastado vernos realizar una técnica un par de veces para que ellos la repitan de manera correcta.
Nuestro interés no ha sido que aprendan muchas técnicas sino que les quede algunos conceptos principales claros. Para mí, el concepto más importante es que sepan que deben llamar pidiendo ayuda (al 112) antes de comenzar a realizar la resucitación, ya que si no se pide ayuda toda acción es inútil. En mi opinión, esta idea ha quedado bastante clara.
Los alumnos han sabido solucionar todos los casos adecuadamente y nos han comentado tras las sesiones que el tema les ha interesado y que puede serles útil. En el colegio han tenido algún caso reciente de lipotimia y accidentes leves que ahora posiblemente sabrían afrontar.
Para nosotros ha sido una experiencia muy positiva y enriquecedora que nos motiva para realizar otros programas en colegios e institutos.
Soporte vital básico y RCP
Cuando nos encontremos ante una persona inconsciente debemos seguir las indicaciones del siguiente algoritmo:
Seguiremos los siguientes pasos ante una víctima inconsciente:
- Proteger a la víctima: primero nos aseguraremos de no poner en peligro nuestra vida y entonces aseguraremos a la víctima alejándola del peligro.
- Comprobar que la persona está inconsciente: llamaremos a la persona con voz fuerte y la moveremos con decisión (sin hacerle daño) esperando a que reaccione.
- Maniobra frente-mentón: para abrir la vía aérea realizaremos esta maniobra extendiendo la cabeza hacia atrás a la vez que abrimos la boca, poniendo una mano en la frente y otra en el mentón (no hacer en víctimas de accidentes o traumatismos).
- Ver, oír y sentir: acercamos nuestra cara a la suya, y durante 10 segundos buscamos signos de respiración viendo el movimiento del tórax, escuchando la respiración y sintiendo el aliento.
- Posición lateral de seguridad: si la persona respira la pondremos en la posición lateral de seguridad para evitar que la lengua obstruya la vía aérea y para evitar aspiraciones si vomita.
- Llamar al 112: respire o no respire la víctima, ahora es el momento de llamar al 112 ya que una situación de inconsciencia es siempre una situación de emergencia.
- Masaje cardiaco: si la víctima no respira se inicia la RCP.
El masaje cardiaco
Si la persona está inconsciente y no respira debemos comenzar el masaje cardiaco tras llamar al 112, siguiendo los siguientes pasos:
- Situarse a un lado de la víctima arrodillado muy cerca de él/ella.
- Entrelazar las manos.
- Colocar los brazos completamente extendidos.
- Apoyar el talón de la mano en el centro del pecho, entre los 2 pezones, sobre el esternón.
- Comprimir haciendo fuerza con el cuerpo, sin doblar los brazos
- Comprimir a un ritmo de 100 compresiones por minuto.
- Comprimir el pecho entre 5 y 6 centímetros.
- Tras 30 compresiones realizar 2 ventilaciones.
- Ventilar tapando la nariz con una mano mientras que se mantiene la cabeza en posición frente-mentón.
- Tras las ventilaciones continuar con las compresiones (30:2).
- La ventilación no se recomienda si no se tiene experiencia ya que hace perder tiempo y no es efectiva.
- Continuar con las compresiones y ventilaciones hasta que llegue ayuda, nos sustituyan, la víctima recupere sus funciones o el resucitador quede exhausto.
- Si la víctima es un niño la RCP se realizará con una sola mano.
- Si la víctima es un bebé la RCP se realizará con dos dedos.
La RCP es una técnica que salva vidas si se realiza adecuadamente. Para ello debemos entrenar al mayor número de personas posible y reciclar los conocimientos cada cierto tiempo.