jueves, 23 de abril de 2015

A tapones necios, oídos sordos



Por Olga Álvarez Montes

Nuestros oídos está protegidos de las agresiones externas por una capa de cerumen producido por glándulas del conducto auditivo. En muchas ocasiones, la manipulación del mismo con bastoncillos u otros objetos, el uso de auriculares etc... puede provocar que la cera se impacte sobre el tímpano provocando dolor, pérdida de audición o incluso infecciones del oído.
En tu centro de salud , tu enfermera puede ayudarte a resolver este problema tan molesto.

Estructura del conducto auditivo


El conducto auditivo externo tiene forma de reloj de arena, con un estrechamiento en el ámbito de la unión de su tercio medio con el interno. En la parte externa del conducto se sitúan las glándulas productoras de cera. Por tanto, la cera no se forma en la parte más interna, y su presencia a ese nivel se suele deber a manipulaciones realizadas por el propio paciente. Este tipo de maniobras (uso inadecuado de bastoncillos de algodón, etc.), además de ser normalmente inútiles para la extracción de cerumen, hacen que este se introduzca aún más en el oído,  pudiéndose dañar la piel del conducto, que a este nivel es fina y frágil.


El conducto auditivo externo está revestido por folículos pilosos y glándulas que producen un aceite ceroso denominado cerumen. La cera casi siempre se abre paso hasta la abertura del oído. Una vez ahí se cae o se elimina mediante lavado.

La cera puede acumularse y bloquear el conducto auditivo externo. El tapón de cerumen es una de las causas más comunes de pérdida de la audición.

¿Qué función tiene la cera?


La existencia de cerumen en cantidades normales es útil como protección del oído y su ausencia puede provocar picor y oídos secos. El propio oído tiene mecanismos de autolimpieza, que consiste en una lenta migración de los restos de piel descamada y de la cera hacia el exterior, por tanto, bajo circunstancias ideales, no deberíamos limpiarnos los oídos, salvo la zona externa (la oreja).

La cera del oído actúa atrapando e impidiendo que el polvo, las bacterias y otros microorganismos, al igual que pequeños objetos, penetren y le causen daño al oído.
También actúa protegiendo la delicada piel del conducto auditivo externo para evitar que se irrite cuando le entre agua.

La acumulación de cerumen no es signo de una higiene deficiente y no necesita ser extraído periódicamente, solamente cuando la cera se acumula en gran cantidad, bloqueando el conducto y provocando pérdida de audición

En algunas personas, las glándulas producen más cera de la que puede eliminarse fácilmente del oído. Esta cera adicional puede endurecerse en el conducto auditivo externo y bloquear el oído. Cuando uno trata de limpiar el oído, puede más bien empujar la cera más hacia lo profundo y bloquear el conducto auditivo externo, produciendo dolor y pérdida de audición. En estos casos, esta puede ser extraída bien lavando el oído o bien utilizando instrumentos especiales bajo visión microscópica. También se pueden prescribir gotas para ablandar la cera.

Síntomas al tener un tapón de cera

-Dolor de oído

-Sensación de que el oído está taponado

-Ruidos en el oído (tinnitus o acúfenos)

-Hipoacusia parcial ( disminución de la audición), que puede empeorar

                                                                       

Contraindicaciones para la extracción por lavado en el centro de salud


-Otitis (infecciones) Media y Externa, hasta que se resuelva.

-Sospecha de perforación timpánica.

-Historia de Otitis Crónica y Supurada.

-Heridas recientes de Tímpano y Conducto Auditivo Externo.

-Presencia de Cuerpos Extraños.

Es muy importante que informe a su médico o enfermera sobre la existencia de perforaciones timpánicas previas o problemas de otro tipo relacionados con los oídos.

En esos casos la extracción del tapón no se realizará en atención primaria mediante lavado sino que precisará de su derivación al médico especialista ( otorrinolaringólogo) para su extracción mediante aspiración o microinstrumentos con visión microscópica.

Cómo preparar los oídos para la extracción


1.- Utilice aceite de oliva a temperatura ambiente, o solución de agua oxigenada al 50% con agua templada, o solución ablandante de venta en farmacias.
Las soluciones muy frías o calientes , además de dolor pueden producir quemaduras en los oídos.

2.- Temple el aceite, o solucióna utilizar, manteniéndolas en las manos durante al menos 15 minutos.

3.-Póngase dentro del oído 2-3 gotas de la solución permaneciendo acostado sobre el lado opuesto al oído a lavar para favorecer el tránsito del aceite o solución a través del conducto.

4.- mantenga esta postura durante 3-5 minutos antes de levantarse.

5.- Retire el resto del producto al levantarse con un pañuelo de papel

6.- No se ponga algodones en los oídos

7.-Repita esta misma operación 3 veces al día durante un mínimo de tres días y un máximo de 8 hasta el día programado para la extracción.

8.- No deberá de dejar de ponerse las gotas salvo que le causen molestias (dolor, escozor...) en cuyo caso deberá interrumpirlas y consultar con su médico

¿Cómo se extrae el tapón de cerumen mediante lavado?


 1.- Previamente a la exracción, la enfermera observará el conducto con el otoscopio.

 2.-A continuación se cargará la jeringa otológica con agua templada.

3.-El paciente estará sentado , protegido con una toalla alrededor del cuello, para evitar en lo posible que se moje con el agua. En el caso de niños pequeños éstos estarán sentados en las piernas de un familiar o ayudante, y si no colabora se le sujetará firmemente cuerpo, cabeza y brazos.

4.-Se sujeta el Pabellón Auricular con los dedos índice y pulgar, y al mismo tiempo se introduce la cánula ligeramente (entre 5 y 7 mm) sosteniendo la parte anterior de la jeringa con el dedo medio que estará perpendicular a la cabeza, de tal manera que la fuerza que mueve el émbolo hacia delante, no pueda transmitirse al cuerpo de la jeringa y por consiguiente, la cánula no se introduzca más hacia el interior del conducto.


5.-Por último se inyecta el agua con cierta energía, dirigiéndola hacia la zona de contacto entre la pared del conducto y el tapón, buscando aberturas que faciliten el despegamiento.Nunca se apuntará directamente hacia el tímpano por el riesgo de perforación de este. Se le pedirá al paciente que en caso de dolor lo haga notar.

Si el tapón no sale después de tres emboladas, se observará con el otoscopio, y si sigue sin moverse se citará al paciente dos días más tarde indicándole que se siga aplicando gotas para ablandarlo.

Una vez se haya extraído la cera, se observará mediante otoscopia el conducto y el tímpano por si hubiera alguna anomalía, y hubiera que derivar al paciente al médico.

 

 Falsos mitos

-No causa sordera, aunque puede bloquear temporalmente la audición si no se limpia.

-La acumulación de cerumen no es signo de una higiene deficiente.

-La cera no necesita ser extraída diariamente.

Riesgos de la extracción

Los riesgos del procedimiento de extracción de cerumen mediante lavado se relacionan con el hecho de que se trata de una técnica a ciegas. Al no poder visualizarse el tímpano y el oído medio por causa del propio tapón.

De forma que pueden existir complicaciones derivadas de infecciones u otros problemas que el tapón no dejaba ver, o complicaciones provocadas por la propia técnica como: perforación timpánica, náuseas, vómitos, dolor, mareos, vértigos, trastornos del equilibrio, sangrado y acúfenos (ruidos).
Estas complicaciones tienen una incidencia muy baja y pueden producirse con muchas otras técnicas de extracción.
perforación timpánica

Las complicaciones vitales o lesiones graves son extraordinariamente raras, aunque todo acto médico o intervención enfermera puede ocasonarlas.

Además existen riesgos propios del paciente que pueden influir en lo anteriormente expuesto como : edades extremas de la vida, enfermedades previas, obesidad, tabaquismo, alcoholismo, drogodependencias...

Por todo esto, es necesario que el paciente autorice la extracción mediante la firma de un consentimiento informado que le habrá sido entregado y explicado previamente.

Tras el lavado puede quedar agua retenida durante un rato que mantenga la senación de hipoacusia.
Si las molestias o hipoacusia no eran debidas al tapón, este cuadro lógicamente no se solucionará tras su extracción.


Recuerda...


-No te metas bastoncillos ni otros objetos en el oído.
-Sólo hay que limpiar el oído por fuera.
-Intenta no usar auriculares, es preferible el uso de cascos.

Y ante cualquier duda o molestia ya sabes:
 ¡ Consulta a tu enfermera!







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