lunes, 12 de mayo de 2014

Breve historia de la evolución de nuestra profesión


Por Carmen Bonilla Monje.

Pocas profesiones u oficios han vivido tantos cambios y evolucionado tanto como la  de Enfermería. En España, en el último medio siglo, hemos pasado de estar al margen de la formación universitaria, sumidos en una nebulosa de competencias y funciones, a formar parte de equipos multidisciplinares donde tenemos nuestro propio marco de actuación; hemos ido adquiriendo un papel cada vez más relevante y de mayor peso específico.

Los orígenes de la profesión: la etapa doméstica de los cuidados


Para entender el origen de nuestra profesión, en otros tiempos oficio, tendríamos que remontarnos a los orígenes de la humanidad. La conservación de la especie humana ha estado ligada en todos los tiempos a las prácticas de "cuidados", que han sido proporcionados a lo largo de la historia preferentemente por la mujer, para, luchando contra la enfermedad, asegurar la continuidad de la vida.

En la prehistoria y primeras civilizaciones, los orígenes de la práctica "del cuidado", se relacionan con las actividades de alimentación y conservación del grupo, es decir, con las  necesidades indispensables para la vida. Con el descubrimiento del fuego en el paleolítico, surgen nuevos elementos que van a modificar las "prácticas de los cuidados", el calor, la luz, cambian las practicas de alimentación y de conservación de la especie.

El hombre, por sus características biológicas, era fundamentalmente cazador y la mujer se encargaba de las embarazadas, de los hijos, de mantener el fuego, de la alimentación, de la recolección y selección de vegetales; esta última faceta dio lugar a que la mujer fuera adquiriendo conocimientos  de las propiedades de los vegetales para llevarlos a las "prácticas de los cuidados", estaríamos hablando de la" etapa doméstica de los cuidados". Por tanto, el conocimiento que la mujer tiene de las propiedades de las plantas, constituye, la base de las "prácticas de los cuidados".

En las primeras civilizaciones, "la práctica de los cuidados", estaba ambientada en el mundo mágico-religioso (exorcismos, rituales sagrados) y la astrología, mezclados con prescripciones racionales y conocimientos higiénicos y quirúrgicos.

El pueblo Egipcio tenía una amplia cultura del "cuidado". Las embarazadas y los partos estaban en manos de las parteras, los sacerdotes egipcios dominaban las técnicas del vendaje, la circuncisión, el hipnotismo y la astrología; por el contrario la Grecia clásica supuso un freno para el progreso de los "cuidados enfermeros", la condición social inferior en que se encontraba la mujer, no permitía su desarrollo intelectual, se limitaban a ayudar a los sacerdotes y a seleccionar las hierbas medicinales. Fueron representadas por Panacea, diosa menor de la salud que ayudaba a su padre a curar y a hacer medicinas con las hierbas.


La influencia del cristianismo: la etapa vocacional



Con la llegada del cristianismo, comienza la "etapa vocacional del cuidado", se encuadra en la historia desde el origen del pensamiento cristiano, momento en el que el concepto salud enfermedad, adquiere un valor religioso. Yahvé, tiene el poder sobre la vida, la salud y la muerte.

La enfermedad puede servir como instrumento de salvación, tanto para los que la padecen como para los que cuidan a los enfermos, esto lleva a muchos cristianos a practicar la caridad, dedicando su vida al cuidado de los enfermos, así, los "cuidados de enfermería", se institucionalizaron como un concepto vocacional; la práctica de enfermería seria una práctica de humildad.

En el siglo III las mujeres (generalmente viudas) que colaboraban con el diácono, eran las encargadas de suministrar "los cuidados" a los enfermos, se llamaban diaconisas. La primera diaconisa de la historia y la primera enfermera se llamaba Febe, se cree que asistía a los enfermos pobres en sus propios hogares, se la conoce como "la primera enfermera visitadora. Las diaconisas se distinguían por sus atuendos blancos, símbolo de virginidad, eran personas respetadas y consagradas, situadas a nivel del clero. Estas mujeres por su influencia cristiana eran solidarias y con gran respeto a la vida; pero obstaculizaron el progreso de la profesión por ser abnegadas, sumisas, muy disciplinadas y tenían obediencia absoluta hacia sacerdotes y médicos que eran quienes decidían y ordenaban las acciones del "cuidado".

En la Europa occidental los "cuidados de enfermería" se realizaban en instituciones como monasterios, casas de caridad y hospederías. Los conventos religiosos estaban bajo la protección de la nobleza; surgió una asociación femenina que agrupaba a mujeres que no habían podido integrarse en conventos llamadas " Beguinas ", su labor, era el cuidado de los pobres y enfermos. Al ser considerados los "cuidados de enfermería" como obras caritativas, impidió que estos conocimientos se transmitieran y se organizaran, dificultando su enseñanza reglada en el contexto universitario.

En España  las fundaciones hospitalarias más antiguas que conocemos se encontraban en Mérida (siglo VI), en Oviedo los hospitales de San Nicolás Y San Justo y en la localidad de Tuñón (Asturias) la hospedería para pobres y peregrinos.  Aunque los que se dedicaban a esta labor debían aceptar los votos de castidad, pobreza y obediencia, tenían contratos para el desarrollo de este oficio, lo que indica un cierto grado de profesionalización; el papel de la iglesia era significativo y los cuidados que se proporcionaban eran esencialmente alimentación, baños y sangrías. 

El primer manual de enfermería fue publicado en Madrid en 1617 "La instrucción de enfermeros", se trata de uno de los textos más antiguos de Europa, escrito por enfermero para enfermeros "para aplicar los remedios a todo género de enfermedades y acudir a muchos accidentes que sobrevienen en ausencia de médico"; la enseñanza de los cuidados comenzaba a ser una realidad. Este manual está realizado por la Mínima congregación de los hermanos enfermeros pobres (enfermeros Obregones). 

La revolución industrial: la profesionalización del cuidado


La revolución industrial contribuye de forma importante a mejorar las condiciones de vida, los hábitos higiénicos constituyeron uno de los grandes retos del siglo para la salud. Por un lado, la sociedad pretendía que la mujer mantuviera su rol pasivo y por otro, la mujer demandaba su emancipación. En este contexto nace Florence Nightingale (1820-1910), Británica, considerada una de las pioneras de la enfermería moderna, creadora del primer modelo conceptual de enfermería. Sentó las bases de la profesionalización de enfermería con el establecimiento en 1860 de su escuela de enfermería en el hospital Saint Thomas de Londres. El día internacional de la enfermería se celebra en la fecha de su cumpleaños, 12 de Mayo. Publicó en 1859 su libro "Notas sobre enfermería: que es y que no es". Apareció en una época en las que las más simples reglas de salud comenzaban a conocerse, uno de sus mayores logros fue, la introducción de enfermeras entrenadas para el cuidado de enfermos a domicilio en Inglaterra e Irlanda. Los cuidados de enfermería seguían relegados a las tareas delegadas de los avances médicos, de su escuela surgieron enfermeras líderes que se dispersaron por otros países difundiendo la nueva enfermería.

En los finales del siglo XIX comienzan a surgir las asociaciones de enfermería que proporcionan a las enfermeras de todos los países medios para documentarse, desarrollar su profesión y mejorar las condiciones laborales. En 1982 se creó la "North Américan Nursing Diagnosis Association" (NANDA), cuyo principal objetivo es el desarrollo y perfeccionamiento de los Diagnósticos de Enfermería y la formación de una taxonomía diagnóstica propia. 

La Enfermería en España


Estos avances en España no se empiezan a notar hasta hace poco más de dos décadas, debido entre otros factores:

  • La Guerra Civil española que modificó las necesidades sanitarias del país y paralizó la actividad formativa.
  • La formación de los profesionales de enfermería  ha estado dirigida e impartida por médicos, perpetuando funciones delegadas e intereses distintos a los de la enfermería.
  • En España, con un carácter profundamente religioso, los "cuidados enfermeros" estaban en manos de las órdenes religiosas.


En 1880 R.D. del 16 de Noviembre, se aprueba el reglamento para las carreras de Practicantes y Matronas.

En su primer artículo, constaba la condición de profesión auxiliar de la Medicina.

En 1904 R.D. del 10 Agosto, se reorganizan los estudios de Practicantes y Matronas.

En 1915, 7 de Mayo, se reconoce la actividad profesional de las enfermeras para mujeres religiosas o seglares que estuviesen capacitadas para realizar "cuidados de enfermería".

Las funciones de Enfermeras y Practicantes eran muy similares; por tanto tenemos en los comienzos del siglo XX, tres profesiones que prestan "cuidados de enfermería": -Practicantes, -Enfermeras y Matronas.

Durante la guerra civil la formación de estos profesionales quedo suspendida, pero como se necesitaban enfermeras, mediante cursos acelerados, proliferaron enfermeras y damas voluntarias. Aparecen distintos cuerpos:
  • "Socorro rojo".
  • "Cuerpo auxiliar de Damas enfermeras militares".
  • Enfermeras de la" Cruz Roja".
  • La falange creó el título de "Dama enfermera femenina".

Como vemos, en los años cuarenta, teníamos una gran diversidad de enfermeras. Se crean los colegios profesionales de auxiliares sanitarios y en 1945 se define a cada uno de los profesionales.

  • El practicante es auxiliar inmediato del médico en todas sus actividades profesionales.
  • La enfermera es auxiliar subalterna del médico, estando siempre a las ordenes de este. La enfermera por sí sola, no tiene facultades para desempeñar su cometido.
  • La matrona está autorizada  a asistir partos y sobrepartos normales.

En los años cincuenta, al aumentar el número de hospitales, se necesitan más profesionales y la mayoría de estos hospitales crea su propia escuela.

En 1952 se organizan los estudios de la carrera de enfermería.

En 1953. Decreto 4 de diciembre, se unifican los estudios de las tres profesiones en una sola que habilitó para la obtención del título de "Ayudante Técnico Sanitario". La orientación de esta profesión estaba dirigida a ser el servicio auxiliar de la medicina, el profesorado que impartía los estudios eran fundamentalmente médicos y la función de los A.T.S. era curativa y técnica.

La implantación del título de A.T.S. supuso:

  • Un aumento del nivel de estudios previos a  la carrera (cuatro años de Bachiller Elemental).
  • Aumento del nivel de competencia técnica.
  • La profesión se fue haciendo progresivamente laica y mixta.
  • Posibilidad de ampliar estudios por medio de especialidades.

Por otro lado, tuvo consecuencias negativas, derivadas de:

  • La formación estaba dirigida, no a ayudar a la persona a la que se dirigen los cuidados, sino a otro profesional sanitario, el médico.
  • Hubo una gran multiplicidad de escuelas (oficiales, semioficiales y privadas) y por tanto, una gran diversidad de enseñanzas.

Toda esta etapa que se desarrolla durante el siglo XIX y gran parte del siglo XX, seria la etapa técnica del cuidado; las personas encargadas de suministrar "los cuidados" adquieren el papel de auxiliares del médico.

En la etapa profesional del cuidado (últimas décadas del siglo XX hasta nuestros días), enfermería se consolida como disciplina y como profesión, con una responsabilidad definida en el cuidado de la salud de la población.

Tuvimos que recorrer un largo camino para llegar a la Universidad, todo un reto necesario para conseguir que nuestra profesión se desarrollara científica y profesionalmente. Se otorga una perspectiva científica a la globalidad de los estudios, tanto en la teoría como en la práctica; se posibilita la formación de un profesional que pueda asumir los cuidados tanto dentro como fuera del hospital; se potencia la consideración del hombre desde un punto de vista integral; se incluyen nuevas disciplinas para la atención al individuo.

Los principales cambios de nuestra profesión:

  • Formación universitaria e investigación enfermera (Decreto 2.128/1977 del 23 de junio).Los estudios de A,T.S. se integran en la universidad, naciendo la Diplomatura Universitaria de Enfermería (D.U.E.) y el reconocimiento de la competencia investigadora enfermera.
  • Ley de Reforma Universitaria (L.R.U.) en 1983, en ella aparece la figura del profesor titular de escuela universitaria, al que se puede acceder con el título de Diplomado. A partir de este momento, comienzan a ser convocadas plazas de Profesores Titulares de Escuela de Enfermería, a las que pueden optar los enfermeros.
  • Grado de Enfermería y Doctorado (Declaración de Bolonia 1999). Con este proyecto, enfermería tiene la opción de culminar su formación académica con la obtención del título de Doctorado en Enfermería.
  • Carrera profesional (2003). Se reconoce el derecho que tenemos los profesionales de enfermería a progresar de forma individualizada. La carrera profesional contiene cuatro niveles con su correspondiente reconocimiento económico y profesional.
  • Especialidades de enfermería (R.D. 450/2005 de 22 de abril). Se crean siete especialidades de enfermería.
  •  Orden de enfermería (prescripción farmacéutica julio 2006). La prescripción de enfermería , a través de la orden enfermera, intenta dotar de seguridad jurídica la práctica diaria que ejercemos los profesionales.

Estos progresos de nuestra profesión ,no todos los profesionales pueden disfrutarlos, los niveles de implantación son desiguales, dependiendo de la administración y de las comunidades autónomas.

La época actual: ¿hacia dónde nos dirigimos?


Los profesionales de enfermería tenemos una gran capacidad de adaptación debido a la gran cantidad de cambios que ha sufrido nuestra profesión en un relativo corto espacio de tiempo, esto nos ha hecho ser expertos en el "arte del cuidado".

En la actualidad, los "cuidados enfermeros" los realizamos aplicando la Metodología Enfermera, que es el sistema diseñado para la aplicación del método científico a los cuidados profesionales que prestan los enfermeros a la población mediante los Planes de Cuidados. Es un método para sistematizar los cuidados y nos va a permitir a los enfermeros un abordaje integral y continuo de los diferentes problemas que plantea la población. La enfermería representa un transcendental papel a nivel mundial, se necesita un lenguaje común, una terminología propia.

Gran parte de la población, desconoce las actividades que en la actualidad realizan los profesionales de enfermería y el grado de capacitación que tienen, es comprensible por la gran cantidad de cambios que ha sufrido nuestra profesión a lo largo de la historia, tenemos que ser los propios profesionales los que nos demos a conocer con nuestro trabajo, debemos dar visibilidad a nuestras funciones. Nuestra práctica diaria es mucho más que el cumplimiento de múltiples tareas, nuestra formación nos capacita para captar en cada momento las situaciones de salud que están viviendo los individuos, las familias y las comunidades y para dar respuesta a las mismas. La población tiene que saber que los profesionales de enfermería estamos capacitados para satisfacer las necesidades de salud de las personas sanas o enfermas, individual o colectivamente. La población tiene que recurrir a nosotros para beneficiarse de estos servicios.

Es muy importante que los profesionales de enfermería conozcamos la historia de nuestra profesión, de dónde venimos, lo que hemos logrado, donde estamos en este momento y hacia donde nos dirigimos para poder darlo a conocer a la población.

Los avances realizados por la enfermería no deben frenarse en el futuro, nuestros objetivos deben ser mejorar de forma eficiente las situaciones de salud de las personas y para lograrlo debemos seguir apostando por la formación y la investigación; también debemos dejar de ser un colectivo invisible haciendo ver a la sociedad a través de la calidad de nuestro trabajo, los logros que ha conseguido nuestra profesión.

Para finalizar, unas reflexiones de la considerada pionera de la enfermería moderna Florence Nightingale:

"La observación indica cómo está el paciente; la reflexión indica qué hay que hacer; la destreza práctica indica cómo hay que hacerlo. La formación y la experiencia son necesarias para saber cómo observar y que observar; cómo pensar y qué pensar ".


¡¡Felicidades a todo el colectivo de enfermeros en el Día Internacional de la Enfermería!!


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