jueves, 14 de enero de 2016

¡ Mamá,teta!: Los beneficios de la lactancia materna


Por Olga Álvarez Montes

Como madre de tres hijos, he tenido la suerte de poder amamantarles y de experimentar en primera persona el placer de darles lo mejor de mí, pero también (sobre todo con los dos primeros) las dudas y la angustia de no estar haciéndolo bien, a pesar de ser enfermera y haberme formado en el tema.

¿Se quedará con hambre? ¿Tendré suficiente leche? ¿Necesita biberón de apoyo?... Estas y otras preguntas similares se las han planteado alguna vez casi todas las mujeres que han dado el pecho . En la mayoría de las ocasiones sin  encontrar soluciones adecuadas, lo que provocaba el abandono prematuro de la lactancia natural y la consecuente sensación de fracaso.

Con mi hijo pequeño, fue totalmente diferente. Los tiempos habían cambiado (nació 15 años después) y se había avanzado mucho en el estudio del mecanismo de la lactancia.
Las investigaciones ratificaban claramente las propiedades excepcionales de la leche materna y la importancia de la lactancia a demanda, sin horarios rígidos, en las que el propio bebé gestiona la producción de leche.

Conocer el proceso adecuadamente hizo que se esfumaran las dudas y que verdaderamente pudiera disfrutar de la lactancia con tranquilidad.

Mientras que a los primeros les dí el pecho tan sólo tres meses, al menor le dí casi 15 meses, hasta que él quiso, compaginando lactancia y trabajo gracias a los sacaleches y a llenar el congelador con bolsas y bolsas de mi leche congelada para los momentos en los que no estaba con él.

La lactancia es una etapa fisiológica más de la mujer y como en las otras, los profesionales sanitarios debemos poseer los conocimientos adecuados y convenientemente actualizados al respecto.

Aunque existen profesionales  especializados en la materia (matronas, enfermeras de pediatría, pediatras…),la mujer que lacta puede visitar nuestras consultas de enfermería por otros motivos en los que el hecho de lactar pueda interferir en las medidas a adoptar (medicamentos, enfermedades…) o simplemente para plantearnos alguna duda sobre la lactancia a la que debemos saber dar respuesta.

Es muy importante que se dé un mensaje único, porque diversas informaciones contradictorias pueden ocasionar el fracaso de la lactancia en una madre que ha elegido este método para alimentar a su hijo.
La decisión acerca de amamantar o no corresponde exclusivamente a la mujer, y debe ser apoyada. Pero también es vital contar con personal sanitario bien formado, porque los problemas de lactancia se pueden resolver si se cuenta con la información adecuada.
No se debe presionar a la mujer para que dé de mamar,pero sí hay que darle una información correcta y adecuada sobre los beneficios de la lactancia materna, que son indiscutibles.

Las maravillas del "oro blanco"


Actualmente se reconoce que no hay ninguna fórmula comercial que pueda igualar a la leche materna.
Además de las cantidades apropiadas de carbohidratos, proteínas y grasas, la leche materna también proporciona vitaminas, minerales, enzimas digestivas y hormonas, es decir, todos los nutrientes que un bebé en desarrollo requiere.
La leche materna también contiene anticuerpos de la madre ( inmunoglobulinas) que pueden ayudar al bebé a evitar infecciones.
Sólo en el caso de que una mujer sea incapaz de amamantar a su niño por hipogalactia (la verdadera hipogalactia únicamente ocurre en aproximadamente un 2% de las mujeres) u otra razón médica grave (algunas enfermedades contagiosas como el SIDA o algunos tipos de hepatitis, el consumo de estupefacientes, alcohol o medicamentos verdaderamente incompatibles) se le debería recomendar el uso de un sustituto artificial, puesto que la leche de vaca u otro animal puede ocasionar graves alergias en niños menores de un año.
La leche materna es de gran complejidad biológica. Además de proteger activamente
es inmunomoduladora, es decir, no sólo transfiere una protección contra infecciones y alergias
específicas, sino que también estimula el desarrollo del propio sistema inmune del lactante.

Contiene además muchos componentes antiinflamatorios cuyo mecanismo de acción aún no se
conoce.
Si añadimos a todo esto que se mantiene a la temperatura ideal,en condiciones de esterilidad , sin necesidad de preparación y es muy económica se convierte en el alimento ideal para el bebé.

La OMS recomienda la lactancia natural exclusiva durante los 6 primeros meses y combinada con otros alimentos hasta los 2 años. De ahí en adelante hasta que la madre y el niño quieran.

 La cultura y la lactancia materna


La lactancia materna es un hecho biológico sujeto a modificaciones por influencias sociales, económicas y culturales, que ha permanecido como referente para los bebés humanos desde los orígenes de la humanidad hasta finales del siglo XIX, tanto si se trata de leche de la propia madre o leche de otra madre a cambio o no de algún tipo de compensación.


Según la OMS y el UNICEF, a partir de los dos primeros años la lactancia materna debería mantenerse hasta que el niño o la madre decidan, sin que exista ningún límite de tiempo. No se sabe cual es la duración "normal" de la lactancia materna en la especie humana. En nuestra cultura se tiende a considerar la lactancia materna como algo propio únicamente de bebés de pocas semanas o meses. Sin embargo, también se han descrito casos en los que se ha mantenido la lactancia durante varios años. Los estudios antropológicos publicados concluyen que la franja natural de lactancia en bebés humanos se encuentra situada entre los dos años y medio y los siete.

A principios del siglo XX se inicia lo que ha sido considerado como "el mayor experimento a gran escala en una especie animal": a la especie humana se le cambia su forma de alimentación inicial y los niños pasan a ser alimentados con leche modificada de una especie distinta.
La frecuencia y duración de la lactancia materna disminuyeron rápidamente a lo largo del siglo XX.

En 1955 se había creado en las Naciones Unidas el GAP (Grupo Asesor en Proteínas), para ayudar a la OMS a ofrecer consejo técnico a UNICEF y FAO en sus programas de ayuda nutricional y asesoría sobre la seguridad y la adecuación del consumo humano de nuevos alimentos proteicos. En los años setenta el GAP emite informes donde advierte la preocupación por el problema de la malnutrición infantil derivada del abandono de la lactancia materna e invita a la industria a cambiar sus prácticas de publicidad de productos para la alimentación infantil.
En un antiguo orfanato de Florencia (Ospedalle degli Innocenti, 1990) se celebra una Cumbre mundial con el lema “La lactancia materna en el decenio de 1990: una iniciativa a nivel mundial” a la que asisten representantes de 30 países que respaldan la Convención sobre los derechos de la infancia y firman una declaración de compromiso: Declaración de Innocenti15 que servirá de referencia para la promoción de la lactancia materna durante muchos años, siendo revisada posteriormente en el 2005.
Consecuencia directa de esta Declaración fue la creación, en 1991, por un lado de WABA – World Alliance of Breastfeeding Action, red internacional de personas y organismos que trabajan en colaboración con OMS/UNICEF con la misión, entre otras, de organizar anualmente la Semana mundial de la lactancia materna, y por otro la IHAN - Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la lactancia(inicialmente llamada Iniciativa Hospital Amigo del Niño), que busca evaluar la calidad asistencial a madres e hijos en hospitales y maternidades.
http://www.ihan.es/

El abandono del amamantamiento, como forma habitual de alimentación de los lactantes, es un problema con importantes implicaciones personales, sociales y sanitarias. Su relevancia ha sido destacada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en diferentes declaraciones.
Una dificultad añadida es que no existen registros ni indicadores comparativos sobre lactancia materna, por lo que resulta difícil establecer cual es la magnitud real del problema.

La Encuesta Nacional de Salud 2006, nos dice que en España la lactancia materna exclusiva
 es de:
      -68,4% al inicio
      -52,4% 3 meses
       -24,27% 6 meses

Aunque los datos nos dicen que estas cifras van en aumento, todavía queda mucho por hacer, especialmente en aspectos como la visibilización y el fomento de medidas que apoyen la conciliación laboral, de manera que las mujeres que lo deseen puedan continuar dando el pecho hasta que quieran.
¡Porque dar el pecho no tiene horario ni lugar!

Anatomía de la mama: el tamaño no importa


El tamaño de la mama no guarda relación con la secreción de leche,la mayor parte es grasa.

La mama contiene de 15 a 20 lóbulos mamarios,cada uno de los cuales desemboca en un conducto galactóforo independiente.Bajo la areola,los conductos se ensanchan formando los senos lactíferos,donde se deposita la leche durante la mamada.

Los lóbulos se dividen en lobulillos y estos se van ramificando hasta terminar en los alvéolos,donde se encuentran las células alveolares formadoras de leche.Los alvéolos están rodeados de una malla mioepitelial,que comprime a estos por el efecto de la oxitocina y hace que salga la leche por los conductos galactóforos.

Casi todas las mujeres pueden dar el pecho.Son pocos los casos de agalactia



 Hormonas de la lactancia


La prolactina
Hace que la glándula mamaria fabrique leche. Cuanta más prolactina, más leche.
Ya durante el embarazo el nivel de prolactina era alto.
Cada vez que el niño mama se produce un pico mucho más alto, que tarda unas horas en bajar.
Si el bebé tiene mucha hambre y mama mucho, se produce mucha prolactina y más leche.
Si tiene poca hambre o no se le da de comer siempre que lo pide, mama poco y se produce menos leche. Cuando hay gemelos o trillizos, como maman el doble (o el triple), se produce el doble o el triple de leche.
Al cabo de unos meses de lactancia, la cantidad de prolactina disminuye.
Y al cabo de unos meses más, vuelven los ciclos menstruales, y con ellos los estrógenos y gestágenos que impiden a la prolactina actuar. Sin embargo, sigue saliendo leche, y cada vez más.
Aún no se sabe muy bien cómo funciona; parece que con el tiempo el FIL tiene un papel mayor y la prolactina pierde importancia.

La oxitocina
Es la misma que provoca las contracciones en el parto.
Hay fibras musculares involuntarias que rodean a las células secretoras y al contraerse, "exprimen" la leche.
Muchas mujeres notan, al comienzo de cada toma, esa contracción, el "golpe de leche".
Muchas veces, mientras el bebé mama de un lado, el otro pecho gotea.
Al cabo de unas semanas de lactancia, la mayor parte de las mujeres dejan de notar esa "crecida". El pecho aparentemente no se hincha ni se deshincha, no gotea, está siempre blando... pero hay más leche que antes.

El FIL (factor inhibidor de la lactancia)
Es una proteína que está siempre presente en la leche.
Cuando el niño mama mucho, al sacar la leche saca también el inhibidor, y en las próximas horas la leche se fabricará a toda velocidad.
Si el niño mama poco, el inhibidor se queda dentro, y el pecho fabrica muy poca leche.
Si el bebé solo toma un pecho (lo que es normal, tan normal como tomar los dos), para la siguiente toma estarán los dos casi igual de llenos, porque el pecho lleno estaba inhibido, mientras que el pecho vacío ha fabricado leche.
Así se regula, de una toma para otra, y en cada pecho por separado, la producción de leche para ajustarse a las necesidades de cada bebé.

¿Cómo funciona esta maravilla?



El estímulo nervioso del pezón y la areola por la succión  produce  mediante un reflejo neuroendocrino,la liberación en la hipófisis de la prolactina y la oxitocina.
La prolactina se libera en la hipófisis anterior y es la que activa la producción de leche en los alveolos mamarios.
Los niveles de esta se mantienen muy elevados en las últimas semanas de gestación,pero no se produce leche debido al efecto inhibidor de los niveles de estrógenos y progesterona.Es en el momento de la expulsión de la placenta cuando disminuyen los niveles de estos y la prolactina puede ejercer su actividad lactogénica.
Oxitocina: Se libera en la hipófisis posterior y actúa sobre la célula mioepitelial que rodea al alveolo mamario, comprimiéndola y creando una presión positiva que hará que la leche sea expulsada hacia los conductos y los senos galactóforos y de ahí al bebé por efecto de la succión de este.

Postura y Succión


Existen muchas posturas para dar el pecho. La madre elegirá aquella que le resulte más cómoda a ella y a su bebé.

Sea cual sea la postura y posición elegida hay que verificar que el bebé está succionando correctamente.
Para ello habrá que comprobar que

             Su boca esté bien abierta abarcando toda la areola
              Los labios estén evertidos
              La lengua debajo del pezón
              La nariz y la barbilla tocando el pecho ( no te preocupes, no se asfixia, ya que los bebés     pueden respirar y tragar a la vez)


Se puede sujetar el pecho entre el pulgar y el índice formando una C (como si fuera un sandwich).
No hacer pinza con 2º y 3er dedo por riesgo de obstrucción y mayor facilidad para que salgan grietas en el pezón.
Se puede oir al bebé deglutir. Ha de mover la mandíbula y la oreja.

Frecuencia y duración de la toma: Lactancia "a demanda"


A demanda significa cuando el niño quiera.No se trata de mantener un horario "flexible", sino de no mirar el reloj Y ofrecerle el pecho cada vez que el bebé busque o llore.Así se establecerá un buen suministro de leche..
El pecho no se puede dar con horarios (como se decía antes)
, ya que esto impide que el bebé regule la cantidad de leche que toma y la composición de la misma.
Hay que confiar en la capacidad del niño para regular la cantidad de leche y el tiempo que necesita para comer.

Sólo se recomienda controlar horarios en situaciones especiales como prematuros, bebés muy somnolientos, enfermos...
Se ofrece un pecho y que mame de este todo lo que quiera hasta que lo suelte. Es entonces cuando se le ofrece el otro (nada de 10 minutos en cada uno).
De esta forma nos aseguramos de que tome la leche rica en grasa del final.

Las diez claves para una lactancia feliz


1.Amamanta pronto, cuanto antes, mejor. La mayoría de los bebés están dispuestos a mamar durante la primera hora después del parto, cuando el instinto de succión es muy intenso. Amamantar precozmente facilita la correcta colocación al pecho.


2.Ofrece el pecho a menudo día y noche. Hazte a la idea de que pasarás mucho tiempo amamantando a tu bebé durante estas primeras semanas. Un recién nacido normalmente mama entre 8 y 12 veces en 24 horas. No mires el reloj y dale el pecho cada vez que busque o llore, sin esperar a que "le toque". Así establecerás un buen suministro de leche.

3.Asegúrate de que el bebé succiona eficazmente y en la postura correcta.

4.Permite que el bebé mame del primer pecho todo lo que desee, hasta que lo suelte. Después ofrécele el otro. Unas veces lo querrá, otras no. Así el bebé tomará la leche que se produce al final de la toma, rica en grasa y calorías, y se sentirá satisfecho.

5.Cuanto más mama el bebé, más leche produce la madre. Es importante respetar el equilibrio natural y dejar que el bebé marque las pautas, mamando a demanda. No es necesario sentir el pecho lleno; la leche se produce principalmente durante la toma gracias a la succión del bebé.

6.Evita los biberones "de ayuda" y de suero glucosado. La leche artificial y el suero llenan al bebé y minan su interés por mamar, entonces el bebé succiona menos y la madre produce menos leche.

7.Evita el chupete, al menos durante las primeras semanas, hasta que la lactancia esté bien establecida. Un recién nacido ha de aprender bien cómo mamar del pecho, y tetinas artificiales como el biberón o el chupete pueden dificultar este aprendizaje.

8.Recuerda que un bebé también mama por razones diferentes al hambre, como por necesidad de succión o de consuelo. Ofrecerle el pecho es la forma más rápida de calmar a tu bebé.

9.Cuídate. Necesitas encontrar momentos de descanso y centrar tu atención más en el bebé que en otras tareas. Solicita ayuda de los tuyos.

10.Busca apoyo. Tu grupo local de La Liga de la Leche tiene la información y el apoyo que toda madre lactante necesita.


Para finalizar os recomiendo tres cosas:

1.- El libro "Un regalo para toda la vida" del pediatra Carlos González.

2.- El famoso vídeo noruego "El pecho no tiene horario". 


3.- Y que ante cualquier duda, ya sabes... ¡ consultes a tu enfermera!


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