jueves, 28 de mayo de 2015

¿Sexo?... Sí, gracias. (I)



Por Olga Álvarez Montes

No, no te has equivocado, somos nosotros y no una página de contactos. Y es que en esta ocasión hemos decidido abordar un tema tan interesante y tan peliagudo como es el de la sexualidad.

Queremos hacerlo desde un punto de vista diferente al que se suele hacer en las consultas de Atención Primaria, que a nuestro parecer resulta demasiado biologicista y centrado casi excluivamente en aspectos como las enfermedades de transmisión sexual y la anticoncepción.

La mayoría de los profesionales sanitarios, ya sea por falta de formación al respecto o por tratarse de un tema tabú, no realizan una adecuada historia sexual de sus pacientes, lo que repercute en una deficiente calidad de la atención.

Queremos hablar de sexo desde una óptica más amplia, más integral, que vaya acompañada de otros aspectos como la afectividad, el placer, y sobre todo de respeto a la diversidad y a las diferentes opciones sexuales.

El tema da para mucho, así es que lo haremos en varios capítulos, comenzando hoy por la parte un poco más árida sobre conceptos y definiciones pero no por ello menos importante. ¿Nos acompañas?


Sexualidad según la OMS


La organización mundial de la salud define la sexualidad como " un aspecto central del ser humano durante toda su vida, que abarca el sexo, las identidades y los roles de género, la orientación sexual, el erotismo, el placer, la intimidad y reproducción. Se experimenta y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas prácticas, roles y relaciones.

Si bien puede incluir todas estas dimensiones, no siempre todas ellas se experimentan o expresan.

La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales".

Los derechos sexuales son derechos humanos universales basados en la libertad inherente, dignidad e igualdad para todos los seres humanos. Dado que la salud es un derecho humano fundamental, la salud sexual debe ser un derecho humano básico. Para asegurarnos que los seres humanos de las sociedades desarrollen una sexualidad saludable, los derechos sexuales siguientes deben ser reconocidos, promovidos, respetados y defendidos por todas las sociedades de todas las maneras. La salud sexual es el resultado de un ambiente que reconoce, respeta y ejerce estos derechos sexuales:

1. El Derecho a la Libertad Sexual

2. El Derecho a la Autonomía Sexual, Integridad Sexual y Seguridad del Cuerpo Sexual

3. El Derecho a la Privacidad Sexual

4. El Derecho a la Equidad Sexual.

5. El Derecho al Placer Sexual.

6. El Derecho a la Expresión Sexual Emocional.

7. El Derecho a la Libre Asociación Sexual.

8. El Derecho a Hacer Opciones Reproductivas, Libres y Responsables.

9. El Derecho a Información Basada en el Conocimiento Científico.

10. El Derecho a la Educación Sexual Comprensiva.

11. El Derecho al Cuidado de la Salud Sexual.



Sexo biológico e intersexualidad 


Todos nacemos con un sexo biológico que determina nuestras características anatómicas y fisiológicas. Es el que nos clasifica como hombres (cromosomas XY) o mujeres (XX), y no tiene nada que ver con la forma de ser mujer o de ser hombre que son construcciones sociales y culturales y que constituiría lo que denominamos género, del que hablaremos más adelante.


Pero no es tan sencillo: existen individuos XXY, a los que denominamos intersexuales.

El término intersexual es bastante nuevo (2006) y hace referencia a lo que antiguamente se conocía como hermafrodita.
Son individuos que poseen rasgos femeninos y masculinos a la vez en grados variables.

La OMS nos dice que 1 de cada 2000 individuos es intersexual. , y que alrededor del 1% de la población presenta alguno de los 50 rasgos asociados a la intersexualidad.

Ya en la antigua Grecia , Platón hablaba del tercer sexo y en muchas culturas se reconoce la existencia de estos individuos a los que se identifica en muchas ocasiones como deidades.

Hoy en día ser intersexual es un problema. Sobre todo cuando la persona no ha podido elegir por sí mismo su identidad sexual. Normalmente son los padres los que deciden qué sexo atribuir a sus hijos, sin tener en cuenta los problemas posteriores si no se identifica con la opción elegida.




Identidad de género

Los individuos no poseemos una sóla identidad, sino que somos el resultado de un conjunto de identidades, una de ellas la identidad sexual.

Esta comprende los factores psicológicos que determinan que nos sintamos hombre o mujer, independientemente de nuestro sexo biológico.

Cuando no existe una concordancia entre la identidad de género y el sexo asignado al nacer estamos ante las llamadas identidades "transgenero".Personas que se sienten atrapadas en un cuerpo que no concuerda con el género deseado.

En la actualidad, aunque pueda parecernos increible, la transexualidad se sigue considerando una enfermedad mental y las personas transexuales continúan estando estigmatizadas y discriminadas en la mayoría de las sociedades.


Orientación sexual


La orientación sexual es el resultado de la interacción de factores biológicos ,psicológicos, culturales y sociales, y determina la atracción sexual, emocional erótica y/o afectiva hacia otras personas del mismo o distinto sexo (homo/heterosexual),  de ambos a la vez (bisexual) o hacia ninguno (asexual).

Hasta 1990 la OMS incluía la homosexualidad en su lista de enfermedades mentales.

En más de 70 países las relaciones entre personas del mismo sexo son consideradas como delito.

Desde este blog queremos manifestar nuestro rechazo hacia todo tipo de discriminación por motivo de orientación e identidad sexual.

¡NO A LA HOMOFOBIA !                                                  
¡NO A LA TRANSFOBIA!

¡NO A LA BIFOBIA!

                                  

Sexo y cultura: la heteronormatividad y el coitocentrismo


No hay que confundir el"sexo"( lo biológico)  con  el "género" ( lo cultural). El género es un constructo sociocultural que determina las características que las distintas sociedades atribuyen a lo femenino y lo masculino.

El género hace referencia a los roles esperados para cada sexo, lo que se considera apropiado y la sociedad nos impone por el sólo hecho de ser hombre o mujer.


La expresión sexual está impregnada de cultura, no puede reducirse a la biología. La sexualidad no puede entenderse aisladamente, es un constructo social y por tanto diverso y plural.

La heteronormatividad hace referencia a la imposición social que existe en muchas sociedades sobre la orientación sexual.

Identifica la heterosexualidad como única norma válida de relación afectiva y de parentesco, así como las relaciones monógamas y el coitocentrismo , que considera la penetración como icono del placer sexual y única forma de tener una relación completa.

Esto ha hecho que las minorías sexuales hayan sufrido y sigan sufriendo actualmente en muchos países rechazo social y actitudes discriminatorias.



 ¿ Qué es la Teoría Queer?



La teoría Queer es una interesante teoría de género que data de los años 90.

Queer es un término anglosajón que significa "raro", "retorcido", que era utilizado en un principio para denominar despectivamente a los homosexuales, en contraposición al término "straight" , que significa "recto" y que también se utiliza para definir al individuo heterosexual.



Esta teoría considera que tanto la  orientación sexual como la identidad sexual no son biológicas y por tanto no son estables ni inmutables.

De manera que están en contra de las clasificaciones binarias absolutas hombre/mujer, homosexual/ heterosexual.

Para ellos se trata de un continuo en el que existen múltiples combinaciones, de manera que nadie es 100% masculino o femenino ni homosexual o heterosexual, y además puede ser variable con el tiempo, ya que nuestra sexualidad evoluciona constantemente.




Declaración sobre Salud Sexual para el Milenio


El 17 de abril de 2007  la Asamblea General de la WAS (Asociación Mundial para la Salud Sexual) celebrada en Sydney ( Australia) expone que la promoción de la salud sexual es fundamental para el logro del bienestar,así como para alcanzar el desarrollo sostenible y más específicamente para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, e insta a todos los gobiernos,organismos internacionales, sector privado, instituciones académicas, a la sociedaden general, y en particular, a todas las organizaciones miembros de la Asociación Mundial para la Salud Sexual a:


1. Reconocer, promover, garantizar y proteger los derechos sexuales para todos.
Los derechos sexuales son un componente integral de los derechos humanos básicos y por consiguiente son inalienables y universales. La salud sexual es un componente integral del derecho al goce del grado máximo alcanzable de salud. La salud sexual no puede obtenerse ni mantenerse sin
derechos sexuales para todos.

2. Avanzar hacia la igualdad y la equidad de género.
La salud sexual exige igualdad, equidad y respeto, independientemente del género. Las inequidades y los desequilibrios de poder relacionados con el género entorpecen las interacciones humanas armónicas y constructivas y, por consiguiente, el logro de la salud sexual.

3. Condenar, combatir y reducir todas las formas de violencia relacionadas con la sexualidad.
La salud sexual no puede lograrse mientras las personas no estén libres de estigma, discriminación, abuso, coerción y violencia sexuales.

4. Proveer acceso universal a la información completa y educación integral de la sexualidad.
Para lograr la salud sexual, todas las personas, incluidos los jóvenes, deben tener acceso a la información completa y a la educación integral de la sexualidad, así como a los servicios de salud sexual en todo el ciclo de vida.

5. Asegurar que los programas de salud reproductiva reconozcan el carácter central de la salud sexual.
La reproducción es una de las dimensiones fundamentales de la sexualidad humana y, como tal, puede contribuir a fortalecer las relaciones y a la satisfacción personal, cuando se desea y se planifica. La salud sexual abarca la salud reproductiva. Deben ampliarse los programas actuales de salud reproductiva para abordar las diversas dimensiones de la sexualidad y la salud sexual de manera integral

6. Detener y revertir la propagación de la infección por el VIH y otras infecciones de transmisión sexual.
El acceso universal a la prevención eficaz, la orientación y las pruebas voluntarias, a la atención y el tratamiento integrales de la infección por el VIH/sida y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) son igualmente esenciales para la salud sexual. Es necesario reforzar de inmediato los programas que garantizan el acceso universal.

7. Identificar, abordar y tratar las preocupaciones, las disfunciones y los trastornos sexuales.
Debido a que las preocupaciones, las disfunciones y los trastornos sexuales repercuten en la calidad de vida, es fundamental reconocer, prevenir y tratar las preocupaciones, las disfunciones y los trastornos sexuales.

8. Lograr el reconocimiento del placer sexual como un componente de la salud y el bienestar total.
La salud sexual es más que la ausencia de enfermedades. En todo el mundo, debe reconocerse y promoverse el derecho al placer sexual. Es esencial que los planes de acción internacionales, regionales, nacionales y locales para el desarrollo sostenible asignen una alta prioridad a las intervenciones de salud sexual, doten de recursos suficientes, aborden las barreras sistémicas, estructurales y comunitarias y hagan el seguimiento del progreso logrado.



Como verás, no es tan difícil hablar de sexo...

...así es que ¡relájate y disfruta!

Continuará.



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